Vía libre a la integración del tren en superficie
El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, ha asegurado, tras la reunión de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad que la actual situación financiera "límite" de Adif hace "materialmente inviable" afrontar el soterramiento de las vías de ferrocarril en este momento, por lo que las tres administraciones que forman la SVAV seguirán adelante con el convenio aprobado para mejorar la integración de las vías en la ciudad a través de la construcción de túneles y pasarelas.
Dentro de ese plan, en el Consejo de Administración de la SVAV celebrado este lunes -el primero desde que el PSOE llegó al Gobierno de España en el mes de junio- se han aprobado las licitaciones por un total de 1,1 millones de euros de los proyectos de los cuatro primeros pasos inferiores que se ejecutarán entre las calles Labradores-Panaderos y Delicias, en Padre Claret, San Isidro y entre Unión y Pelícano.
En un encuentro en el que han participado también el consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta, Juan Carlos Suárez-Quiñones -única administración que mantiene el PP en la SVAV- y la presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, que no ha podido atender a los medios de comunicación ya que tenía que dirigirse a la estación para coger un tren a Madrid, ha sido el alcalde de Valladolid quien ha ejercido como portavoz del Consejo de Administración.
Eso sí, ante la pregunta que se ha planteado sobre si se descarta definitivamente el proyecto de soterramiento, Puente ha mencionado como principal causa la actual situación financiera del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, a la que ha calificado de "límite" a causa de una deuda de 23.000 millones de euros, si bien ha matizado que espera que la nueva presidenta dé una "explicación pública" sobre este asunto.
Esa situación, ha incidido Puente, hace que afrontar proyectos de soterramiento "de las características del de Valladolid", cuyo coste se ha cifrado en más de 1.000 millones de euros, sea "materialmente inviable". Según el regidor, la entidad vinculada al Ministerio de Fomento le ha "dado vueltas" en los últimos meses a la posibilidad del soterramiento pero ha recalcado que "hay que ser realistas, ir a por la integración y exigir que se cumplan los plazos y los compromisos de financiación", antes que "paralizarlo, a la espera de que pueda despejarse el panorama".
Por ello, Puente ha defendido que "había un plan y un convenio suscrito" el cual ha recordado que es "muy ambicioso, con inversiones importantes", con una nueva estación de trenes y de autobuses integrada, la nueva variante de mercancías, y un proyecto de mejora de la permeabilidad a base de pasos inferiores y superiores que van a mejorar la situación a un lado y otro de la vía.
El alcalde ha apostillado que "se podría seguir mareando la perdiz", pero ante la "absoluta incertidumbre" sobre la evolución de la situación financiera de Adif, ha dado por hecho que la SVAV seguirá con el plan, si bien ha insinuado que en un "futuro no inmediato" podría replantearse.
El plan continúa, de hecho, con nuevas decisiones asumidas por el Consejo de Administración, como las últimas licitaciones pendientes para iniciar el traslado al nuevo complejo de talleres, cuya fecha de comienzo se mantiene para principios de 2019, y con cuatro licitaciones de cuatro proyectos de pasos inferiores para la integración ferroviaria.
De ellos, el alcalde ha destacado el que conectará las calles Labradores y Panaderos con el barrio de las Delicias, señalado como "el más importante para vehículos" junto con el de Arco de Ladrillo, que todavía está pendiente del inicio de la tramitación.
Esta nueva conexión entre el centro y uno de los barrios más populosos de la capital vallisoletana contará con un presupuesto de más de 22 millones de euros y estará concebido en forma de 'y griega', con sendos túneles de dos carriles en las calles Panaderos y Labradores, uno de salida y otro de entrada, que convergerán en otro de mayor amplitud en el lado de las Delicias.
El cambio "más importante en 50 años"
Esta infraestructura, ha recalcado Puente, supondrá el cambio "más importante desde el punto de vista de la permeabilidad" en la ciudad "en los últimos 50 años", ya que permitirá renovar un vial por el que, ha recordado, hoy en día ya no pueden pasar los últimos modelos de autobuses urbanos. Además, contará con una gran zona verde en la superficie y pasos peatonales y para bicicletas "dignos".
Además, se ha licitado el proyecto del paso inferior entre las calles Unión y Pelícano que implica una nueva conexión peatonal y de bicis, para lo cual se construirá un paso inferior de cinco metros de anchura y rampas de acceso amplias y abiertas con un coste estimado de 1,93 millones.
En la calle San Isidro se realizará la mejora del paso peatonal y para bicis, con ampliación de accesos con nuevas rampas e incluyendo la mejora del entorno del paso inferior existente, con un coste previsto de 3,09 millones.
Finalmente, entre la calle Padre Claret y la calle Andalucía se ejecutará una nueva conexión peatonal y de bicis, concretamente entre las calles Estación y Guipúzcoa, con un nuevo paso inferior, para lo que se estima un gasto de 1,73 millones.
Las obras, a finales de 2019
Óscar Puente ha apuntado que se estima que antes de fin de año estén adjudicados los proyectos, que tendrán unos plazos de redacción de seis meses, si bien el más complicado el de Labradores y Panaderos puede tener una mayor duración. El objetivo que maneja la SVAV es que las obras comiencen en estos cuatro pasos antes de finales de 2019.
Los otros trámites completados este lunes en el Consejo han sido los de un lote de equipamiento de los nuevos talleres, que aún estaba pendiente, al tiempo que Adif ha informado de la situación de los permisos para autorizar la utilización de la variante de mercancías. La conclusión es que se mantienen los plazos previstos y, entre enero y marzo de 2019, comience el traslado y se pueda desbloquear la situación de "provisionalidad" de los talleres.
Por otro lado, el regidor vallisoletano ha añadido que espera que la Junta de Castilla y León le dé "la máxima celeridad" a la redacción del proyecto de la nueva estación de autobuses, pues ha advertido de que la actual "no está a la altura de una ciudad como Valladolid en pleno siglo XXI". De hecho, ha aseverado que "no es mínimamente presentable".
En cuanto al túnel para vehículos de la calle Andrómeda, que es responsabilidad de Adif al margen del convenio de la SVAV, se espera que el próximo 14 de noviembre comiencen las obras necesarias para los desvíos de conducciones de suministros para poder comenzar con la obra del "muro pantalla" a partir del mes de enero de 2019.