Los supuestos agresores de los policías municipales se personan como acusación

Los cinco supuestos agresores de los tres agentes de la Policía Municipal de Valladolid, con motivo de los incidentes registrados el pasado día 10 de septiembre en el barrio de Las Viudas, se han personado también como acusación particular para reclamar daños y perjuicios por las lesiones que dicen haber sufrido.

Cuatro de los cinco investigados (uno de ellos ya lo había hecho anteriormente) aceptaron el ofrecimiento de acciones del Juzgado de Instrucción número 4 y, este pasado viernes, 28 de diciembre, expresaron su propósito de solicitar las indemnizaciones que les pudieran corresponder por las lesiones padecidas a raíz de la actuación policial, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

Por otro lado, aunque la letrada de los agentes había presentado escrito solicitando la ampliación de la lista de investigados a una sexta persona, S.J.R, el Juzgado de Instrucción 4 ha rechazado tal solicitud pese a que en el visionado de distintos vídeos se le veía increpar a los agentes e intentar agredirlos impidiendo su actividad.

En la causa figuran como investigados F.R.B, F.R.R, I.R.B, L.H.H. y J.J.R, a los que se acusa de delitos de atentado y lesiones que investiga el Juzgado de Instrucción número 5.

Los hechos se produjeron durante la tarde-noche del 10 de septiembre en la calle Ebro de Valladolid, cuando, como así explicó más tarde la intendente jefe del Cuerpo, Julia González, los tres funcionarios sorprendieron a un joven mientras trataba de arrojar a la basura los restos de una encimera, por lo que procedieron a identificarlo por una presunta infracción administrativa, dado que este tipo de residuos no puede ser arrojado en los contenedores convencionales.

Sin embargo, el joven, siempre según la versión policial, se resistió a la identificación, momento en el que comenzaron a acumularse más personas que rodearon a los agentes, los cuales hubieron de solicitar la presencia de refuerzos, tanto de la Policía Municipal como del Cuerpo Nacional de Policía.

En el lugar llegaron a congregarse varios cientos de personas que comenzaron a propinar puñetazos y patadas a los agentes--en el escenario se recogió un cayado o bastón--, por lo que finalmente cuatro personas resultaron detenidas, a las que luego se sumó una quinta, y tres policías sufrieron lesiones, uno de los cuales permaneció un día en observación por haber sido golpeado en la cabeza y la mandíbula y otro tuvo que guardar baja.