Los Libreros quieren que Valladolid sea Ciudad Creativa de la Unesco

Un total de 28 librerías de Valladolid se darán cita el próximo martes, 23 de abril, en la plaza de España, para conmemorar el Día Internacional del Libro. Los ciudadanos podrán adquirir las últimas novedades editoriales con descuentos del 10 por ciento en la cita primaveral consagrada como la fiesta de los libros en la ciudad, aprovechando también la festividad de Castilla y León.

A lo largo de toda la jornada, desde las 10.00 hasta las 21.00 horas, los establecimientos mostrarán sus existencias en expositores bajo la marquesina de la plaza. Como ya es tradicional, por cada compra se regalará una planta y un marcapáginas, en esta ocasión con una lupa incorporada.

Asimismo, este año el Gremio de Libreros ha querido mostrar su respaldo a la candidatura de Valladolid como Ciudad Creativa de la Unesco en la categoría de Ciudad de Cine y se aprovechará la masiva afluencia de público a la plaza de España para divulgar dicha iniciativa, con la entrega de marcapáginas a los asistentes.

El descuento del 10 por ciento también se extenderá al martes, 24 de abril, en las propias librerías para los ciudadanos que también se puedan sumar a la celebración del Día del Libro los lectores que no se puedan acercar el lunes, festivo en Castilla y León, hasta la plaza de España.

La Asociación de Confiteros de Valladolid se suma, por undécimo año consecutivo, a esta conmemoración con la elaboración y venta del ‘Dulce del Libro’, un pastel cuyos principales ingredientes son una base de hojaldre con crema de avellana y pasta de almendra, como si de un libro cerrado se tratara.

Desde las 11 a las 13 horas del día 23 de abril, una representación de la Asociación de Confiteros de Valladolid repartirá 400 raciones de dulces en la plaza de España y también se podrán comprar en las confiterías asociadas hasta el domingo 28.

También la Asociación para la Recuperación del Bosque Autóctono (ARBA) se suma un año más a la celebración con el reparto de 800 árboles también entre las personas que compren algún libro en la plaza de España.

La proximidad del Día Internacional del Libro ha servido de marco para la presentación del nuevo presidente del Gremio de Libreros de Valladolid, Miguel Ángel Hernández, quien toma el relevo de Marco Antonio Blanco que ha ocupado este cargo en los últimos ocho años. El colectivo mantendrá la línea de trabajo de los últimos años, integrado dentro de Avadeco, en defensa de los intereses de las librerías vallisoletanas frente al intrusismo ilegal y mantener el papel de interlocución ante las administraciones.

Hernández ha destacado la línea de diálogo existente con el Ayuntamiento de Valladolid que ha permitido el regreso de la Feria del Libro a la Plaza Mayor y la puesta en marcha de iniciativas conjuntas para la promoción del libro y la cultura en la ciudad, motivos por los cuales el presidente del gremio ha mostrado su deseo de que esta relación se mantenga con independencia del resultado electoral.

A pesar de las dificultades, en la provincia se mantienen abiertas 49 librerías, lo que supone un rato de 9,4 establecimientos por cada 100.000 habitantes, por encima de la media nacional que se encuentra en 7,8. Si se suman las pequeñas papelerías y librerías que venden libros de texto y algún libro de forma esporádica, la cifra alcanzaría las 68 en Valladolid.

Miguel Ángel Hernández ha destacado que tras el goteo de cierres de librerías que se han visto en Valladolid durante la crisis y que ha afectado al 20 por ciento de los negocios, en el último año se ha mantenido estable no se han producido nuevos cierres, el último anunciado hace precisamente un año el de Librería Bruño.

Gremio fuerte y representativo

La mayoría de las librerías de Valladolid son independientes y generalistas, aunque existen librerías especializadas en idiomas, infantil, viajes, poesía… de las que 29 pertenecen al Gremio de Libreros, con dos nuevas incorporaciones en el último año, lo que a su juicio respalda el trabajo conjunto realizado en defensa de los intereses y promoción del sector.

Entre los retos de futuro, el Gremio de Libreros ha puesto sobre la mesa la necesidad de un refuerzo de las campañas de fomento de la lectura en los centros escolares así como una apuesta decidida por parte de las administraciones en invertir en cultura.  En este sentido, el colectivo ha hecho un llamamiento a la Junta de Castilla y León para la puesta en marcha de un programa de apoyo al sector del libro y a las librerías, que considere al librero como agente cultural y con tres ejes fundamentales. En primer lugar, que contenga una gran campaña de fomento de la lectura y del libro que incluya a las librerías. En segundo lugar, el sector demanda un plan de apoyo a la librería independiente y de proximidad; y por último reclama apoyos a la formación específica de los profesionales que profundice en el conocimiento de las nuevas tecnologías y las técnicas de marketing.