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Valladolid

Un año para el ‘Paturros’ que ‘plantó’ a la Audiencia Provincial

21 abril, 2019 13:52

El integrante del clan de los 'Paturros' Jesús Ángel B.J, quien el 28 de enero dejó 'plantada' a la Audiencia de Valladolid y no compareció en el juicio en el que otros seis miembros más se conformaron con un conjunto de penas que suman casi 20 años, ratificará el próximo miércoles, 24 abril, la condena pactada con la Fiscalía.

Jesús Ángel B.J. fue el único que no ocupó ese día el banquillo para desesperación de su letrada defensora, y ello a pesar del acuerdo previo negociado con la acusación pública para que su condena, inicialmente de dos años y 10.000 euros de multa, se viera rebajada a un año y 6.400 euros.

Sin embargo, el encausado sí acudirá el miércoles a la Audiencia Provincial para reconocer su culpabilidad y aceptar la referida condena como autor de un delito de tráfico de drogas de las que no causan grave daño a la salud, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

Los otros seis 'Paturros' sí comparecieron en enero para sellar de forma definitiva las condenas que 'in voce' leyó el magistrado que presidía el tribunal y que, en su conjunto, suman casi dos décadas de prisión ya firmes para los encausados confesos que fueron detenidos en diciembre de 2016.

Tres de ellos, Alfredo M.L. ('Colorao'), su esposa, Rosa J.B; y su yerno, Antonio J.G, fueron juzgados ya en octubre de 2018 en la Audiencia Nacional por falsificación de moneda y pertenencia a grupo criminal y condenados los dos primeros a cinco años y el tercero a diez años y medio de prisión.

Gracias a este acuerdo, Alfredo M.L, el único que permanecía en prisión y quien se enfrentaba inicialmente a nueve años de cárcel y 90.000 euros de multa, obtuvo una condena de tres años y nueve meses por tráfico de drogas y otro año más por tenencia ilícita de armas, mientras que su esposa, a la que se pedían ocho años y 80.000 euros, vio reducida la pena a tres años y 35.000 euros.

El yerno de los anteriores, Antonio J.G, aceptó un total de cuatro años--tres por delito contra la salud y otro por tenencia ilícita de armas--y 35.000 de multa, en lugar de los ocho años y 80.000 iniciales; Emilio G.E. y Carmen F.B, esta última como cómplice y también con peticiones iniciales ambos de ocho años y 80.000 euros, dieron el sí a condenas de cuatro años y dos años, respectivamente, y multas, por el mismo orden, de 35.000 y 2.000 euros.

Un sexto procesado, Abraham B.L, para quien el fiscal interesaba una condena de dos años y multas de 10.000 euros por delito contra la salud pública en su modalidad de sustancias que no causan grave daño, aceptó un año y el pago de 400 euros.

Su detención se produjo el día 21 de diciembre de 2016 a raíz de las investigaciones policiales iniciadas al tener conocimiento de que pudieran dedicarse a la venta de drogas al por menor, con un escalafón ocupado en primer lugar por el presunto cabecilla, Alfredo M.L, alias 'Colorao', y su mujer, Rosa J.B, quienes a través de su domicilio en el barrio de Huerta del Rey coordinaban todas las actividades, gestionando la compra, almacenamiento, financiación y distribución de sustancias, principalmente cocaína y cannabis, tanto desde su propio inmueble como en la vía pública.

En un segundo nivel se encontraba Antonio J.G, alias 'Borja', pareja de la hija de Alfredo, y persona de máxima confianza, quien ejecutaba las órdenes de su suegro al objeto de vender al por menor la sustancia y asegurarse de su reposición, tanto en el domicilio del cabecilla como en otros inmuebles de distintos familiares, además de llevar las cuentas y de encargarse del cobro de las deudas y de evaluar los riesgos del endeudamiento de los clientes.

La droga la compraban en Cantabria

También formaban parte del organigrama Emilio G.E. ('Bamba') y su mujer, Carmen F.G, en labores de localizar y preparar las negociaciones para la adquisición y transporte de la droga, la cual se adquiría, principalmente, en Cantabria, así como de almacenar en su propio domicilio aquella mercancía no destinada a la venta inmediata.

Su mujer se ocupaba también de guardar las armas de que disponían parte de los detenidos.

En el más bajo escalón se encontraban Jesús Ángel B.J, el único que no ha comparecido, y Abraham B.L, a los que se acusaba de vender marihuana a sus propios clientes y a alguno de los miembros de la supuesta organización.

La operación policial que condujo a su detención concluyó con la práctica de numerosos registros domiciliarios en los que los agentes se incautaron de distinta sustancias valoradas en cerca de 35.000 euros, entre ellas unos 270 gramos de cocaína, 360 de cannabis, cinco básculas de precisión, un molinillo con restos de 'coca' y una prensa artesanal.

En el transcurso de los registros también se hallaron dos pistolas manipuladas para poder disparar cartuchos armados y cerca de varios cientos de cartuchos, también manipulados, en los que se habían introducido bien balas blindadas o plomo artesanal.