Crónicas rurales… y de bodegas
La sala principal de la bodega está presidida por una foto donde el patriarca y fundador de la saga se muestra sonriente junto a su nieta Inés, y ambos acarician una pámpana del viñedo de un verde otoñal. Félix Salas, bodeguero de Corcos del Valle fallecido hace tres años, dejó un legado de sabiduría en torno a la elaboración de los vinos rosados y tintos.
Ahora Isaac, Imelda, Mari Carmen, Feli y su nieta Inés Salas, siguen manteniendo vivo ese recuerdo de quien fuera toda una referencia del vino en Corcos, y un histórico de la D.O. Cigales. Su rosado “Viña Picota” es la seña de identidad de la casa.
Y a Corcos nos fuimos invitados por Inés, ingeniera agrícola y enóloga de la bodega que su abuelo Félix y su abuela Natividad fundaran en los años 50. (Ya en1890 Baudilio Salas (padre de Félix Salas) y Abraham Mucientes (padre de Natividad) disponían de viñedos y cavas).
Habíamos coincidido con Inés e Isaac en el III Congreso Internacional del Rosado, celebrado en Fuensaldaña el pasado mes de febrero. Y ahora nos invitaba a algo novedoso bajo el sugestivo título de: “Coctelería innovadora con vino”. Seguro que Félix, desde allá, ha bendecido esta acción de su nieta, quién heredó el carácter afable y bondadoso de su abuelo.
En el amplio patio de la bodega fuimos reuniéndonos con los invitados para trasladarnos a las viejas instalaciones donde Félix elaboraba el célebre clarete. Posteriormente retornamos a las modernas naves, ubicadas en el centro de Corcos, donde Inés nos mostró el proceso de elaboración de sus preciados rosados y tintos.
A continuación, nada más cruzar la calle, nos aposentamos en el salón de invitados, sala de catas, de reuniones o el de “showroom”-como se podía leer en el cartel que nos envió Inés-. Seguro estoy que Félix hubiera aceptado de buen grado los anglicismos que su nieta maneja con soltura por aquello de la exportación vinícola.
Ya dispuestos a presenciar el “show”, enfrente se posicionó Carlos Martín con una mesa llena de útiles de coctelería, bebidas espirituosas, yerbabuena, frutas varias…y el vino. Era el motivo principal y como nos comentó Inés tras finalizar la cata: “El vino, se ha demostrado hoy aquí, que no sólo sirve para acompañar en las comidas. Tiene otras muchas aplicaciones y se puede adaptar a cualquier momento del día”.
Y cierto fue. Carlos Martín demostró sus dotes cocteleras elaborando dos recetas: Una con el rosado de la casa, “Viña Picota”, y otra con el tinto joven “Félix Salas”. Realmente fue un descubrimiento y una delicia para el paladar. Martín es enólogo y experto en catas de todo tipo.
Los invitados tomaron buena nota de ambas recetas y nuestra gráfica, Natalia Calvo, lo hizo a través de su Canon. Por nuestra parte agradecer las atenciones de los Salas por el trato recibido.
Entre los invitados se encontraba María Teresa Pérez, sumiller de la Escuela Internacional de Cocina de Valladolid, y Gloria Martín, del Aula de Interpretación del Vino de Mucientes.
Volvimos a Pucela llovizneando, con la consiguiente alegría para estos vitivinicultores de Corcos del Valle. Una buena y sana cosecha será motivo de felicidad para todos.
“Vino, enséñame el arte de ver mi propia historia / Como si esta ya fuera ceniza en la memoria.” (Jorge Luis Borges).
FOTOS: NATALIA CALVO