Fiscalía de Valladolid ha mantenido este lunes su petición de siete años de cárcel para un vecino de la capital, S.I.G, un técnico informático de profesión detenido en 2015 en posesión de material de pornografía infantil, y ello a pesar de que el procesado alegara que únicamente se descargaba 'porno' adulto.
Aunque el juicio quedará visto para mañana en la Sección Cuarta de lo Penal, con la exposición de los informes de las partes, la acusadora pública, a tenor de la prueba practicada, ha anunciado ya su intención de no modificar su petición inicial, consistente en los siete años de privación de libertad ya citados, junto con la inhabilitación de S.I.G. para cualquier profesión relacionada con menores o discapacitados, nueve años de libertad vigilada y la obligación de someterse a un curso de educación sexual.
El encausado fue detenido en 2015 a raíz de los 102 archivos de vídeo con la nomenclatura "notable infantil" detectados en Internet, lo que llevó a los expertos de la policía en este tipo de delitos hasta su dirección IP (etiqueta numérica que permite identificar dispositivos conectados a la red de redes) y al correspondiente registro en su domicilio, donde se incautaron del disco duro de su PC.
Aunque entonces S.I.G. reconoció que se bajaba 'porno' infantil y luego lo borraba, durante el juicio ha alegado que su autoinculpación fue por equivocación, fruto de "los nervios", y ha precisado que lo que quiso decir es que se bajaba pornografía de adultos a través del programa Emule sin criterio alguno, de ahí que en ocasiones se incluyera contenido pedófilo que se apresuraba a eliminar.
"¡Todo esto me parece una aberración. Nunca me he bajado conscientemente pornografía infantil!", ha mantenido el procesado, quien, en declaraciones recogidas por Europa Press, ha añadido que desconocía que una vez bajado el fichero, éste se compartía de forma automática, y ello a pesar de su condición de experto informático.
Dispositivo de seguridad "poco ortodoxo"
En el momento del registro en su domicilio, uno de los agentes actuantes ha relatado que el propio titular de PC, que vivía solo y trabajaba en una empresa de logística, filial de Renault, les facilitó la entrada en la computadora, tras utilizar una especie de llave y meter las claves.
"Tenía una medida de seguridad poco ortodoxa, con el uso de una llave, algo a lo que no estamos acostumbrados en la mayoría de los casos", ha matizado el funcionario, quien recuerda que al arrancar el ordenador éste comenzó a descargarse de forma automática un archivo pedófilo de 50 megas, del que ya se habían descargado 40, fundamentalmente con imágenes de menores orientales desnudas.
Los funcionarios se incautaron del disco duro y lo remitieron para su análisis a Madrid, donde se hallaron 2.468 archivos a cuyo contenido no se pudo acceder porque había sido borrado pero que, como así han ratificado los policías, dejaron un rastro que inducía a pensar que se trataba "claramente" de contenido pedófilo, fundamentalmente por el empleo de una nomenclatura de búsqueda del tipo "doce yo" o "quince yo" típicamente utilizada por personas que desean acceder de forma automática a este tipo de material.
Entre el material que incrimina al procesado figuran además veintiséis imágenes y cuatro vídeos de contenido pedófilo, pese a lo cual la defensa mantiene su solicitud de un fallo absolutorio y, subsidiariamente, una condena mínima de un año de prisión.
Llamada de atención del presidente
El defensor, entre otras alegaciones, sostiene que los agentes de la Policía Nacional que efectuaron el registro y un primer rastreo del contenido del PC pudieron alterar la "fuente de prueba" al activar la descarga de una serie de archivos y programas, algo que, como así ha puntualizado, no habría ocurrido en el caso de que haber "clonado" el disco duro antes de arrancar la computadora.
La persistencia de la defensa respecto de tal extremo, apoyada además en el informe de un perito informático, ha llevado al presidente de la sala a llamar varias veces la atención al letrado. "¡Está usted poniendo en tela de juicio la profesionalidad de los policías, y eso no se lo voy a permitir!", ha replicado el magistrado con gran enojo.
Pese a ello, el perito presentado por la defensa ha mantenido que el uso de la prueba original, el disco duro, puede suponer una alteración del contenido finalmente registrado.
"Nunca se debe trabajar en caliente sobre la prueba, es preciso el clonado del disco duro puesto que el mero arranque del PC puede desencadenar y activar una serie de programas y realizar una descarga masiva de ficheros", ha explicado el perito, quien por ello sentencia que la policía no ha seguido la metodología adecuada. "No lo digo yo, lo indican los manuales, y sé de lo que hablo porque he impartido formación a policías en esta materia".