Cumpliendo lo previsto en el Pleno de julio de 2019, la Concejalía de Urbanismo ha trabajado en la elaboración de un proyecto de distribución de la ciudad en 10 distritos elaborados con criterios de lógica territorial y buscando un equilibrio poblacional.
Responde a lo previsto en el punto 7.1. del acuerdo de gobierno firmado por los dos grupos que lo constituyen (PSOE y VTLP), donde se planteaba “estudiar una posible organización, a efectos territoriales, de diez distritos en la ciudad que permitan una buena distribución de las actuaciones urbanísticas. Diez zonas, cada una de ellas con una población más o menos equivalente (entre 20 y 40.000 habitantes cada una), y diseñadas con lógica territorial”.
En los últimos años se han acordado una serie de actuaciones en los presupuestos participativos en base a una distribución urbana en 10 áreas. También en el Plan General de Ordenación Urbana se establecen una serie de áreas para organizar las propuestas territoriales. Pero es que, además de servir para distribuir de forma equitativa los servicios o las inversiones, también se recomienda, desde hace tiempo, conseguir una estructuración clara de las ciudades por otras razones, no solo funcionales. Se dice que la gente necesita pertenecer a una unidad espacial claramente identificable. Pues la ciudad, en fin, es un mosaico de piezas distintas, armónicamente cohesionadas.
Y si para organizar el trabajo municipal y la extensión de los servicios públicos sería útil una distribución más clara, coherente y ordenada de los distritos o espacios de servicio, si nos asomamos a las distribuciones de áreas urbanas que aplican otras administraciones, la conveniencia de coordinación aumenta. Pues, en efecto, cada administración tiene su lógica. Tanto en Educación como en Sanidad, en las áreas censales de Estadística como en los distritos postales, por ejemplo, ninguna de las zonas se preocupa por coordinarse demasiado con lo ya existente. Y sin embargo en muchas ocasiones con algunos simples ajustes se mejoraría la distribución, se entendería mejor la distribución administrativa y se coordinaría mejor la aplicación de los servicios públicos en la ciudad.
Por ello, en el Pleno municipal del 25 de julio de 2019 se aprobó una moción en la que se disponía lo siguiente: 1º. Se elaborará un documento técnico por el Servicio de Cartografía e información recogiendo las delimitaciones existentes y proponiendo una organización en diez distritos, bien formalizada. Con indicación de los ajustes que habría que hacer en cada una de las distribuciones existentes. 2º. Se someterá a debate con asociaciones vecinales, con otras asociaciones interesadas y con las administraciones involucradas. Para posteriormente, con las modificaciones y ajustes pertinentes, aprobarlo y aplicarlo. 3º. La propuesta finalmente aprobada se comunicará a las entidades de todo tipo a las que pudiera afectar dicha reconsideración de límites territoriales.
El plano que se presenta es el resultado del trabajo realizado para cumplir los acuerdos anteriores. Se adjuntan los ajustes planteados y su justificación.
A partir de ahora se abrirá un periodo de cerca de dos meses en el que se recibirán los comentarios y propuestas de ajuste de los diferentes servicios municipales, grupos políticos y asociaciones vecinales, así como otras administraciones que pudieran estar implicadas en el ajuste. Y, por último, el propio Instituto Nacional de Estadística. Este proceso de participación no se trata de un trámite oficial que deba realizarse (nunca se ha propuesta un trámite semejante para establecer la distribución en áreas de la ciudad, con distintos objetivos); pero se quiere llevar a cabo este trámite por abrirlo a la participación. Se espera que en diciembre pudiera estar ya operativo.