El ex titular del bar '12+1' de Valladolid acepta dos años y cuatro meses de cárcel por estafa
El que fuera titular del bar '12+1' de Valladolid, Pedro S.C, ha aceptado una condena de dos años y cuatro meses de cárcel tras reconocer que en 2014 urdió varias operaciones para adquirir dos turismos Mercedes, dejar de pagar las cuotas a la financiera y revenderlos a un tercero para obtener fondos con los que reflotar su negocio de hostelería.
El hostelero tenía que haber sido juzgado por estos hechos en 2017, aunque entonces eludió el proceso judicial al huir y dejar que respondieran por tales operaciones su pareja y camarera del citado establecimiento, Matilde B.H, y el cocinero, Laureano de la R.S, quienes fueron condenados a seis meses de prisión.
Ahora ha sido el 'cerebro' de la trama el que ha ocupado en solitario y esposado el banquillo de la Audiencia de Valladolid, tribunal al que ha sido trasladado desde la prisión vitoriana de Nanclares de Oca, donde permanece preso por otra causa distinta que, a la postre, es la que ha permitido dar finalmente con el paradero del estafador para su enjuiciamiento, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
Aunque el Ministerio Fiscal solicitaba par Pedro S.C. una condena de cinco años, el hostelero ha evitado el juicio tras pactar una pena de dos años y cuatro meses de privación de libertad por delito continuado de estafa agravado, junto con el pago de una multa de 840 euros y la obligación de indemnizar a la entidad perjudicada, Santander Consumer Finance, con el valor de ambos turismos cuyo importe global supera los 51.000 euros.
El ahora condenado, cuya condena es firme, actuando en connivencia con la camarera y el cocinero, ideó un plan para relanzar su negocio de hostelería, para lo cual decidió adquirir sendos vehículos Mercedes, mediante el sistema de financiación, en el concesionario oficial de Adarsa, sito en la avenida de Burgos de Valladolid, por valor cada uno de ellos de 30.981 euros.
Nóminas "engordadas"
En una de las operaciones intervino como comprador el cocinero y en la otra la novia del hostelero, con la particularidad de que en ambos casos los dos acusados presentaron nóminas "engordadas" para aparentar una mayor solvencia de cara a la financiera.
Pese a haberse comprometido a abonar religiosamente las cuotas correspondientes, una vez adquiridos los dos turismos, y ya en su poder, el cocinero afrontó únicamente el pago de las ocho primeras cuotas, dejando de pagar otras 52 letras, mientras que la compañera del titular del bar, siguiendo el mismo 'modus operandi', tan sólo atendió el pago de tres cuotas y devolvió las otras 57.
Aunque persistía la reserva de dominio en favor de la financiera, los tres procesados vendieron los dos automóviles a otros tantos compradores franceses, operación que Laureano de la R.S. formalizó el 4 de octubre de 2014 y Matilde B.H. el 28 de noviembre del mismo año.