Gonzalo Santonja "entra en Sevilla"
Es la típica frase taurina cuando un torero gusta en la Real Maestranza y lo repiten. El catedrático “entró en Sevilla” con una magnífica conferencia en la Maestranza traída de tierras adentro.
Estoy seguro que la mayoría de aficionados a los toros ha soñado en torear alguna vez en la Maestranza de Sevilla. Incluso, lograr en ese sueño el más difícil todavía, salir a hombros por la Puerta del Príncipe.
Pues bien, dos extraordinarios aficionados que, además, son catedráticos, uno de Literatura en la Universidad de Castilla la Mancha: Felipe Blas Pedraza Jiménez, y el otro de Filología en la Complutense: Gonzalo Santonja Gómez-Agero, lo han logrado conferenciando sobre Los Toros y la Literatura en el Salón de Carteles de la Real Maestranza.
Ese salón que alberga los más que discutidos carteles que los Maestrantes se empeñan al contratar a los autores que, a su vez, hacen recordar y añorar a Ruano Llopis o a Roberto Domingo y tantos otros que hubo y hay para que fueran más acordes con lo que se pretende representar.
“Los diestros” triunfantes Felipe Blas Pedraza Jiménez y Gonzalo Santonja Gómez-Agero han disertado sobre “Los Toros en el Siglo de Oro” y “Los Ilustrados y su visión de la lidia”. La polémica sobre la Fiesta”. La oportunidad se las ha concedido La Fundación de Estudios Taurinos con la colaboración de la Real Maestranza de Caballería y el Aula Taurina Universitaria.
Con más de tres cuartos de ocupantes de las sillas del salón (y con una media alta de edad que hace dudar sobre la implantación del Aula Taurina en la Universidad, donde, según mi criterio, se debería incidir en el conocimiento de la Fiesta), el profesor Pedraza ha esgrimido una cualificada preparación de su temario. Desde citas demostradas de los siglos XV, XVI y XII que podrían ser el “proto-periodismo y la proto-crónica” en donde se fundamente las noticias relacionadas con la fiesta de los toros.
Gonzalo Santonja, que se autocalifica de “humilde investigador” no era nuevo en la plaza. Recogió en el mismo escenario no hace tanto el “Premio Manuel Ramírez”, al que conocí como amigo y partidario de Pepín (para los jóvenes y no aficionados, cuando se habla de toros y se cita Pepín, se trata de Pepín Martín-Vazquez) y hoy, en menos actuaciones que su amigo y admirado don Santiago Martín “El Viti”, ha entrado en Sevilla.
Casi pisando el albero, el bejarano ha dejado claro desde la base popular de su afición mamada en pueblos de su Castilla y tan lejos de los “tics” que pudieran cogerse en Sevilla o en Las Ventas, ha reivindicado e invitado que se acuda al festival de Valero y ha demostrado que Jovellanos, como tantos antitaurinos, mentía.
FOTOGRAFÍAS: Mayte Melero