Los dos hospitales públicos de Valladolid trasladarán parte de su actividad quirúrgica a los centros sanitarios privados de la ciudad a partir de este viernes, 27 de marzo, para estar preparados para la atención del Covid-19, según ha confirmado la Delegación Territorial de la Junta en esta provincia a través de un comunicado.
Así, algunas de las intervenciones quirúrgicas que seguían programadas en el Sistema Regional de Salud, por su urgencia, gravedad o necesidad, se realizarán en los tres hospitales privados de la ciudad Felipe II, Campo Grande y Sagrado Corazón.
Con esta medida, los puestos de UCI y REA de los centros hospitalarios públicos tendrán una mayor disponibilidad para la atención de los casos de coronavirus que requieran de estos servicios, al tiempo que se amplía el espacio de cuidados intensivos útil para este fin, como ha subrayado el Gobierno autonómico.
De esta manera comienza a hacerse efectivo el compromiso de colaboración entre los centros sanitarios públicos y privados publicado en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) del pasado 21 de marzo, al tiempo que se prepara a los dos centros hospitalarios para la recepción y atención de los casos de Covid-19 que estén por llegar.
En esta acción no se incluye de momento el Hospital de Medina del Campo por no haber necesidad clínica de llevarlo a cabo, como apuntan las mismas fuentes.
ANÁLISIS POR CASOS
Para poner en marcha esta medida se está analizando cada caso clínico por parte de los responsables de los servicios implicados en las intervenciones quirúrgicas, con el fin de realizar una redistribución "racional" de los recursos públicos en coordinación con la sanidad privada, a fin de poder asumir la sobredemanda provocada por el coronavirus.
Por lo tanto, se está procediendo a reasignar fecha para algunas de las operaciones que estaban programadas para estos días en los servicios públicos, lo que conlleva su derivación progresiva a los tres hospitales privados intentando, siempre que sea posible, comenzar a realizarlas en las nuevas ubicaciones a partir del próximo viernes 27 de marzo, como señala la Delegación Territorial.
Con esto se busca, según las mismas fuentes, garantizar que los pacientes "reciben siempre la mejor atención posible ya en la nueva ubicación", incrementando "su seguridad" y "evitándoles posibles molestias como la realización de un traslado posterior una vez intervenidos".
Además, con esta medida se logra asimismo liberar espacio en los quirófanos, Unidades de Reanimación y Cuidados críticos (REA) y Unidades de Recuperación Postanestésica (URPA) para poder utilizarlos como zonas UCI.
Por último, la reubicación de ciertas intervenciones trae consigo también la ventaja, según las mismas fuentes, de reforzar la diferenciación de los circuitos quirúrgicos, de los de atención al coronavirus, así como la seguridad de ambos grupos de pacientes y evitando contagios.