Castilla y León
VÍDEO | Silencio sepulcral y de protesta sanitaria contra el “decretazo” de la Junta en Valladolid
Tras la reunión mantenida con la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León, todos los sindicatos presentes en la Mesa Sectorial han mantenido concentraciones de profesionales de SACYL a las puertas de los centros sanitarios, hospitales y centros de salud, en contra del “decretazo” de la Junta y en busca de una mesa negociadora para recuperar sus “derechos perdidos”.
“Es una concentración para recordar a la Junta que estamos esperando a que negocie las condiciones de ese decreto que sacó con nocturnidad y alevosía un sábado rompiendo la negociación que se estaba haciendo”, ha asegurado, en declaraciones a NoticiasCyL Valladolid, Henar Vaquero, delegada de CCOO.
Todo a las puertas del Hospital Río Hortega de Valladolid, donde María José San Román, presidenta de CSIF Valladolid, ha recalcado la importancia de “volver al principio de la negociación” con el fin de que “no se retiren las vacaciones y no se les trate como esclavos”. San Román ha añadido que “les parece injusto que se les trate como se les está tratando después de su esfuerzo” tanto en la primera ola como en esta segunda.
“Para empezar a negociar primero hay que retirar. Buscamos la retirada del decretazo, el mayor ataque contra los sanitarios que se publicó por la puerta de atrás y esta no es la forma de negociar. Nos engañaron con las 35 horas y los profesionales ahora están agotados”, ha añadido Henar Villorejo, secretaria de Organización de Primaria de Area Oeste de Valladolid UGT.
Patricia San Martín, secretaria de acción sindical de Satse ha añadido que el “decretazo” es un “duro recorte a los derechos de los trabajadores sanitarios” con “jornadas de 14 horas” además de “eliminación de derechos de conciliación” o la “no concesión de reducción de jornadas y la pérdida de los días de vacaciones”.
Concentración con silencio sepulcral y a las puertas del Río Hortega contra el “decretazo” de la Junta a las puertas del Río Hortega con unos sanitarios agotados por el COVID y en plena segunda ola de la pandemia.
