Finaliza la reurbanización y peatonalización de la calle Recoletas en Ribera de Curtidores
El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, junto con el concejal de Movilidad y Espacio Urbano, Luis Vélez, y técnicos municipales han visitado esta semana la ejecución de las obras concluidas de reurbanización y peatonalización de la calle Recoletas, acompañados, a su vez, por representantes de la Asociación Vecinal “Ribera de Curtidores”.
Entre los meses de octubre y noviembre se ha realizado la reurbanización del segundo de los tramos de la calle Recoletas, entre la calle Juan de Juni y la calle Gregorio Fernández, consistente en su reurbanización y peatonalización. Esta es una actuación aprobada en Presupuestos Participativos 2020, con una inversión prevista de 114.000 euros que, finalmente, se han visto reducidos a 87.065 euros.
Ya el año pasado se acometió la actuación de reurbanización y peatonalización del otro tramo de la calle Recoletas, entre la calle San Ildefonso y la calle Juan de Juni, una actuación también derivada de los Presupuestos Participativos, con una inversión superior: 155.000 euros, ya que en ese caso se precisó la renovación de la red de abastecimiento y parcialmente la de saneamiento.
La longitud del tramo recientemente concluido es de aproximadamente 110 m. y su anchura media es de 7 m., habiéndose reacondicionado, asimismo, ambas embocaduras.
La principal carencia a resolver era la precaria accesibilidad peatonal, con aceras muy estrechas (de 80 y 125 cm. respectivamente), que en ningún caso cumplían la normativa, y se agravaba en los vados de algunos garajes que resultaban difícilmente transitables por su pendiente transversal. Tampoco resultaba fácil el acceso de los vehículos en estos casos y, en general, por la estrechez de la calzada.
La configuración tras la obra es una plataforma única adoquinada, con aguas a una limahoya central sin resalto, con corredera de granito en la que se ubican los sumideros. De este modo, aún perdiéndose 8 plazas de aparcamiento regulado, se facilita la maniobra a los vehículos de los residentes, se elimina el tráfico de paso, totalmente innecesario (la entrada y salida de los vehículos se produce únicamente por la c/ Juan de Juni), y sobre todo se consigue un uso mayoritariamente peatonal y plenamente accesible, como continuidad del itinerario anterior.
Tras la demolición de los firmes y pavimentos preexistentes, se ha procedido a la regularización con zahorra artificial de reciclaje, seguida de la extensión de la solera de hormigón en masa, y sobre ésta la pavimentación. Los materiales y configuración elegidos son similares a los del otro tramo, con adoquines prefabricados de hormigón de 20x10x7 cm., colores crema y rojo sin bisel, lo que pretende facilitar al máximo el uso peatonal de la vía, y hacer más amable su aspecto.
En cuanto a las redes municipales de abastecimiento y saneamiento, en esta ocasión no ha sido precisa la intervención al haberse renovado hace pocos años. Lo mismo puede indicarse del alumbrado público ubicado en las fachadas.
El plazo de ejecución inicialmente previsto era de dos meses y medio si bien, como se ha indicado, se ha recortarlo en casi tres semanas, habiéndose ejecutado con el Lote 1 del Contrato de Conservación de las Vías Públicas de Valladolid.