Aquavall invertirá 300.000 euros en la renovación de la red de suministro en la calle Soto de la Rondilla
La entidad pública Aquavall ha comenzado con carácter urgente las obras para la sustitución de un tramo de la red de suministro de 400 metros de longitud en la calle Soto, trabajos en los que está prevista una inversión aproximada de 300.000 euros y con los que se quiere poner fin a las repetidas roturas y reventones que sufre la actual tubería de fibrocemento.
Según un comunicado de la empresa de Aquavall recogido por Ical, la intervención en esta calle de barrio de la Rondilla estaba ya recogida en el plan de inversiones de la sociedad concesionaria de la gestión del Agua de Valladolid en el año 2012, aunque no se había ejecutado hasta el momento.
Las obras, iniciadas con carácter de urgencia, se prolongarán por un periodo estimado de tres meses, en cuyo periodo se tendrán que realizar diferentes cortes de suministro programados que se avisarán con antelación suficiente a los vecinos para que puedan organizar sus tareas.
Para garantizar la continuidad del servicio, los equipos de Aquavall ya han procedido a instalar una tubería provisional que atenderá las necesidades de los usuarios de la calle Soto hasta que concluya la intervención. En momentos puntuales, también podría afectar a la circulación de vehículos para lo que se trabajará de forma coordinada con la Policía Municipal para establecer rutas alternativas y minimizar el impacto.
Por otra parte, la concejala de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, María Sánchez, insistió en que Aquavall seguirá avanzando con su plan de inversiones y de renovación para mejorar la calidad de todos los elementos del servicio de agua y recalcó que “el compromiso de la entidad pública es garantizar la calidad y el mejor servicio de agua en nuestra ciudad, por eso esta renovación se hace de forma urgente, para acabar con los numerosos problemas de suministro de agua que los vecinos de la calle Soto venían padeciendo”.
En Valladolid existen aún 230 kilómetros de tuberías de fibrocemento, material dejó de instalarse en Valladolid en el año 1992 y cuyo uso se prohibió en España en el año 1996.