Adjudicada la concesión de la planta de tratamiento de residuos de Valladolid para los próximos nueve años
El Ayuntamiento de Valladolid adjudicó hoy, en la reunión de la Junta de Gobierno, el contrato para la redacción y ejecución del proyecto de la planta de tratamiento de residuos, con un plazo de 15 meses, y se reduce a nueve años el periodo de explotación.
El Consistorio explicó en un comunicado que permitirá mejorar el tratamiento de los residuos sólidos de toda la provincia de Valladolid obteniendo mejores índices de recuperación, tanto de la materia orgánica, como de los envases y enseres
Con el nuevo contrato está previsto que la adjudicataria invierta más de 50 millones de euros para incrementar la reutilización y el reciclaje de los residuos municipales mediante obras y equipos que renueven y mejoren el actual complejo. La duración no será de 20 años, como en el anterior, sino que el periodo se establece en nueve.
La concejala de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, María Sánchez, destacó la inversión que tendrá que realizar la empresa adjudicataria en un tiempo corto y las mejoras que se introducen, que permitirán tener en Valladolid “una instalación tecnológicamente de primera línea en el sector”.
Las nuevas tarifas ofertadas incentivarán la separación en origen, que es clave para la consecución de los objetivos medioambientales. Así, por el tratamiento de la tonelada de fracción orgánica se pagará 25 euros (actualmente casi 46 euros) mientras que la de residuo “todo en uno” se pagará a 63,47 euros (en la actualidad 22 euros). De este modo, las entidades locales que entreguen los residuos deficientemente separados tendrán que hacer frente a un coste de tratamiento mucho más elevado.
Además, la empresa adjudicataria ha ofertado destinar 325.000 euros anuales a campañas de concienciación orientadas a que la ciudadanía sea responsable en la menor producción de residuos y su correcta segregación en los hogares. Como apoyo a esta labor se prevé la creación de un centro de atención a visitantes, con aula ambiental o sala de exposiciones y una pasarela de visitas que permitirá acercarse a los entresijos del tratamiento sin interferir la actividad normal de la instalación.
En términos globales, la planta trata anualmente 41.000 toneladas al año de materia orgánica (que se espera incrementar hasta 75.000 una vez que se implante en la provincia); 52.000 toneladas anuales de la denominada “fracción inorgánica” en la capital; 2.500 entre restos de poda; 2.100, procedentes de la recogida selectiva envases ligeros de la provincia; y 73.000 de la recogida única de la provincia.
Además, la oferta propone la creación en la planta de un centro de I+D+i y un Observatorio de residuos y economía circular de Valladolid, que se desarrollará mediante convenios con universidades, centros tecnológicos y empresas.
En lo que atañe a la nave de tratamiento de enseres y voluminosos, plantean un convenio con un centro especial de empleo para potenciar la preparación para la reutilización por medio de un taller y una tienda.
La planta obtendrá el 100 por 100 de la energía que necesita para su funcionamiento de la producida con este tratamiento de los residuos. La oferta de la adjudicataria crea una zona de explotación del biogás donde unifica el aprovechamiento del gas procedente de la biometanización más el generado en el vertedero. En esta zona agrupa instalaciones, gasómetros y motogeneradores. Aprovecha los motores existentes (2 x 625 kW) e incorpora otro de 1.011 kW. Asimismo, el calor de dichos motores es aprovechado en la instalación de evaporación de lixiviados.
Respecto a la mejora del tratamiento de olores en el entorno, se plantean diversas medidas como la mejora del actual biofiltro que se cubre, se le dota de una chimenea y se mejora con una torre de lavado ácido de gases, un lecho de carbón activo y una renovación del material filtrante para asegurar la eliminación de los olores, así como la instalación de dos chimeneas con medición de emisiones en continuo. Además, incorpora una tecnología innovadora con un tratamiento de olores por medio de oxidación avanzada o reactor ultravioleta, así como un sistema de exclusas en los fosos de descarga.
Con este nuevo contrato el centro de tratamiento de residuos de Valladolid se convertirá en una instalación tecnológicamente de primera línea en el sector y que será de gran ayuda para asumir los retos de recuperación que nos exige la legislación. En cualquier caso, es preciso recalcar que la colaboración de los ciudadanos en sus hogares es la piedra angular un sistema que no funcionará sin la colaboración de todos.
Dado que la planta de tratamiento da servicio a toda la provincia, (sólo el 55 por ciento del residuo corresponde a la capital) el nuevo contrato prevé que en un futuro sea el Consorcio de Residuos de la Diputación Provincial el que asuma la gestión.