Cámaras de vigilancia en el cementerio de Tordesillas como solución a los robos de flores de las sepulturas

“Quería comentaros que es vergonzoso y miserable lo que está pasando en el cementerio. Nos están robando las flores de nuestros difuntos. En este pueblo cada vez lo hacemos mejor, lo último que me podría imaginar es que alguien que va a visitar a sus muertos se dedique a robar las flores al resto”. Es el contundente mensaje que lanzaba hace unos días una vecina de Tordesillas a través de redes sociales que ha querido compartir su indignación y de paso denunciar un hecho que lleva sucediendo desde primavera en su municipio.

No es la única que siente esa indignación y su comentario ha suscitado decenas de réplicas y reacciones y respuestas -en la red social Facebook- de  vecinos que comparten el mismo rechazo ante un hecho tan poco cívico y respetuoso como el robo de flores naturales de la sepultura de un ser querido.

El alcalde de la localidad, Miguel Ángel Oliveira, afirma estar al tanto de "este dudoso comportamiento" que se viene repitiendo con mayor frecuencia en los últimos meses. "Antes se trataba de hechos más puntuales, pero de unos meses a esta parte está sucediendo con más asiduidad", comenta el alcalde. Por este motivo, el Consistorio tordesillano ha decidido implementar la seguridad en la zona con el fin de terminar con estos robos que simbolizan gran valor sentimental.

Videovigilancia

"Se llevan desde macetas hasta flores y hemos aumentado la vigilancia en la zona, hay una persona de nueve a seis, aunque no está durante sus descansos o si está realizando trabajos en otra zona, pero estamos barajando el hecho de instalar incluso cámaras de vigilancia en la entrada al cementerio para acabar con este tipo de actos tan poco respetuosos, porque no es que las cambien de sitio que a veces ha pasado, sino que directamente se las llevan", comenta a El Español de Castilla y León, Oliveira.

El Ayuntamiento se ha puesto en contacto ya con la Policía Local para informarles de la situación que esperan cese pronto, "por el gran valor sentimental que tienen para la gente que pone flores a sus difuntos", sentencia Oliveira.