“No es una cuestión de visitar, sino de tomar decisiones, poner los medios necesarios para solucionar los problemas de vulnerabilidad y cambiar las cosas”. Así se ha manifestado hoy la concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Valladolid, Rafi Romero, respecto a la visita que hizo ayer, 29 de septiembre, el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea al barrio vallisoletano de Pajarillos.
Un encuentro en el que, acompañado de varios altos cargos del ejecutivo regional, conoció de primera mano el programa que lleva a cabo ‘Pajarillos Educa’ para garantizar la creación de oportunidades.
Al terminar la visita Igea manifestó que la Junta está "ilusionada" con este proyecto en el que todas las consejerías están implicadas. En concreto, desde Transparencia, la cartera dirigida por el líder de Ciudadanos, su labor consiste en coordinar la acción de todas ellas.
“Tengo la impresión de que Igea va de francotirador y en acción social los francotiradores sirven de poco”, ha subrayado Romero. Porque, según la edil, “todos los proyectos de integración que se hacen desde el Ayuntamiento los pagamos nosotros”. En ese sentido, ha explicado que “hemos presentado varios proyectos pioneros, contra la vulnerabilidad y por la integración, a diferentes Consejerías de la Junta y la respuesta siempre ha sido que esa no es su línea de trabajo”.
Es más, respecto a las declaraciones del Vicepresidente en las que comentó que todas las Consejerías tenían ya conocimiento de la apuesta que se quiere dar desde la administración regional a estos temas, la concejala ha indicado que “no tengo conocimiento de que ninguna de ellas vaya a ayudar a nuestros programas”.
Colegios gueto
Incluso ha hecho referencia a las escuelas del barrio y ha indicado que “son colegios gueto y es una vergüenza que existan”. Una crítica en la que ha añadido que “no podemos tener a niños con las mismas condiciones socioeconómicas y las mismas problemáticas todos juntos”. Por eso, desde el Ayuntamiento se apuesta por “mezclar” a quienes atraviesan diferentes situaciones y grados de vulnerabilidad.
Por eso recordó que “llevamos años reivindicando unos proyectos para esa zona, una de las más deprimidas de la ciudad y siempre nos dicen que no hay fondos para ello y todo lo pagamos con dinero municipal”. “Hay que predicar y dar trigo”, ha concluido Romero.