“Es la última vez que voy a pronunciarme sobre este tema, así que a partir de ahora os pido que no me preguntéis porque no voy a contestar”. Así de contundente se ha mostrado hoy el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, al preguntársele si estaba dispuesto a reunirse con la Plataforma Soterramiento Valladolid que se presentó ayer de manera oficial.
Y su última respuesta fue clara: “A las personas que juegan con las ilusiones de la gente a sabiendas, con el único afán de tener protagonismo y cobrarse algunas vendettas, lo único que merecen es el mayor desprecio posible y el mayor desprecio es no hacer aprecio”.
Puente añadió que “hay un convenio -el de la integración entre gobierno central, autonómico y ayuntamiento- firmado con cantidades reales, no con las de la lechera y con obras en marcha. Un proyecto en interés de la ciudad y que surge como consecuencia de la deuda de la Sociedad Alta Velocidad de 400 millones de euros”.
A partir de ahí, el regidor subrayó que “no hay nada más que decir” y explicó que “quién quiera seguir con este tema en un bucle melancólico eterno pues que siga”. Es más, matizó que “yo no voy a contribuir en ello porque nosotros estamos a trabajar por Valladolid, realizar las obras previstas, con financiación comprometida, dinero en la caja y sin deuda”.
El regidor hizo estas manifestaciones durante la visita a las obras del antiguo edificio del Puente Colgante en el que la Junta de Castilla y León construirá 63 viviendas de alquiler para jóvenes. En el acto estuvo también el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, quien también dejo claro su punto de vista sobre el asunto al ser quien firmo, como representante de la administración regional, el proyecto de integración.
Postura del ejecutivo autonómico
Sobre todo, después de que sus compañeros de partido en el ayuntamiento se hayan puesto también del lado de los que demandan el soterramiento. “El Ayuntamiento de Valladolid es quien debe de dirigir las infraestructuras de la ciudad. Hay unos convenios firmados, que en su momento son los que se eligieron, por las tres administraciones -incluido el ejecutivo nacional- y la Junta siempre va a estar del lado de la solución que quiera la ciudad”.
En el resto sí que reconoció que lo que más le preocupa, porque es una competencia directa, “es la remodelación de la estación de autobuses de la que sí hemos pedido que se acelere porque Valladolid no tiene una estación adecuada a la ciudad”.