Álvaro y Elena junto a alguno de los animales que forman la Unidad de Guías Caninos de Castilla y León

Álvaro y Elena junto a alguno de los animales que forman la Unidad de Guías Caninos de Castilla y León

Valladolid

Los policías con el olfato más fino de Castilla y León

25 perros y un total de diez agentes forman la Unidad de Guías Caninos de la Policía Nacional de Castilla y León que tiene su sede en Valladolid

17 octubre, 2021 07:00

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Con un olfato y una precisión minuciosa Jannis, Horus o Cleo son capaces de detectar todo tipo de drogas, explosivos o billetes en cuestión de segundos. Ellos son alguno de los 25 canes que, junto a diez agentes, conforman la Unidad de Guías Caninos de la Policía Nacional de Castilla y León que tiene su sede localizada en Valladolid.

Unidad que, por ejemplo, se encargo de supervisar minuciosamente que todo estuviera en orden el pasado 24 de septiembre, Día de la Policía, cuando la Plaza Mayor de Valladolid acogió los actos centrales con la presencia, entre otros, del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que tuvo palabras de agradecimiento a los miembros del cuerpo.

Reportaje | Unidad de Guías Caninos de Castilla y León

Fue un dispositivo bastante amplio. Se supervisaron todas las zonas por las que venían las autoridades, desde su llegada a la ciudad, cuando llegaron en el AVE, hasta la zona VIP. En la Plaza Mayor se cerró el acceso y se supervisó la zona y también el parking subterráneo. Se peina la zona desde una hora y media antes de que lleguen. Trabajamos de forma conjunta con el Equipo TEDAX”, nos cuenta Elena López Aller, subinspectora de la Policía Nacional y jefa de la Unidad de Guías Caninos de Castilla y León.

15 años de historia

Con la sede física en la que se encuentran los canes en Villanubla pero con la actividad concentrada en la comisaría que la Policía Nacional tiene en la calle Gerona de la capital, la Unidad de Guías Caninos se puso en funcionamiento en el año 2006 en la Comunidad y acumula un total de 15 años en marcha. 

Un total de 25 animales con sus diez agentes detrás. Da igual la raza del perro. Para la detección de drogas suelen adaptarse mejor las que están asociadas a la caza y las que tienen un olfato más fino mientras que para localizar explosivos se buscan razas como el pastor alemán. Otras como el pastor belga malinois se puede adaptar a ambas tareas.

Empezamos motivándoles el juego. Que quieran jugar con el agente con el que van. Una vez que eso se produce les escondemos su pelota. Cuando aprenden, después de que les cambiamos la pelota por la sustancia que queremos que busquen que se les premia con esa pelota, lo tenemos”, nos explica la jefa de la Unidad.

Elena López junto a varios miembros de la Unidad

Elena López junto a varios miembros de la Unidad

Elena López explica que es más complicada la detección de explosivos. En ella se precisa de un perro “estable” ya que trabaja “solo” no como cuando lo que se quieren encontrar son sustancias estupefacientes.

“Los canes no están buscando la sustancia sino su juguete, ya sea el mordedor, la pelota o cualquier objeto. Saben que cuando dan con el olor de la droga, tú les das el juguete y ese es su premio, por lo que trabajan”, añade

Drogas, explosivos y billetes

Drogas, explosivos o billetes, como se puede apreciar en el vídeo, cuando Jannis da con un fajo gracias a su olfato preciso. Son principalmente las tres áreas que la unidad trabaja y en la que los animales cumplen una labor eficaz y de un valor incalculable.

“El Banco de España nos envía unos saquitos de billetes triturados que son de curso legal y que se van a destruir por defecto de plancha o lo que sea. Con ellos adiestramos a los animales y les hacemos que diferencien este material con el olor de revistas, folletos o cualquier elemento con papel”, explica la también subinspectora.

Jannis en acción

Jannis en acción

En cuanto a las operaciones con droga añade que para adiestrar al can empiezan con sustancias que “huelen mucho” como el “hachís” hasta llegar a “la cocaína” que pasa por ser una droga prácticamente imperceptible para el olfato humano pero no para el perruno. Una vez en la operación, el raspaje es vital, en busca de la droga y del merecido premio para completar una buena actuación.

“Con los explosivos, igual. Cambiamos el explosivo que queremos encontrar por la pelota. Busca ese olor y recibe su premio. Ellos realizan la asociación de forma inmediata”, asevera.

Operaciones y futuro

Esta unidad actuó, por ejemplo, en la mañana del jueves, 7 de octubre, en Las Viudas. Allí se registraron un total de tres domicilios de la avenida Segovia, en la plaza del Esla y en la calle Botijas. Se desmanteló un laboratorio ‘indoor’ en el que había 200 plantas de marihuana y se detuvo a cuatro personas. La acción de los animales volvió a ser decisiva para que se desmantelaran dos puntos de venta activos en el lugar, en una de las zonas conflictivas de la ciudad del Pisuerga.

La unidad se ha ampliado hace poco y resulta complicado que lo haga más en las próximas fechas, como nos confiesa Elena, acompañada de Álvaro, otro agente que participa en el grupo profesional de la Policía Nacional.

“Siempre que hay una autoridad o cualquier evento de gran calado dentro de Castilla y León, dos horas antes ha pasado nuestra unidad por allí”, añade la subinspectora para rematar nuestra visita.

Un olfato único y una labor perfecta en busca de una seguridad mayor en todas las provincias de nuestra Comunidad.