El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, ha afirmado hoy que no dará “ni un paso atrás” en el Plan de Movilidad que el Ayuntamiento de la ciudad tiene puesto en marcha para conseguir una movilidad “más saludable y limpia”, con el objetivo de convertir a Valladolid en “una de las ciudades más sostenibles de España y Europa”.
Puente además ha defendido que esa movilidad no es solo “sana, sostenible y segura”, sino que también es “rápida”, porque aunque las medidas que están implementando “puede que dificulten indudablemente el tráfico con vehículo privado en algunas zonas de la ciudad”, a la vez están “facilitando la utilización de otros medios de transporte como la bicicleta o el transporte público”, siendo este último “un 27 por ciento más rápido que antes de la implantación de estas medidas”.
Es por ello que, aún reconociendo que se trata de “un cambio cultural” y que, como tal, “requiere tiempo”, afirmó que “la ciudadanía en su mayoría entiende estos cambios y quien no los entiende, en muchas ocasiones los acepta y poco a poco se acostumbra a ellos”.
Defendió asimismo el alcalde de Valladolid que estos cambios no solo vienen motivados por una cuestión “ambiental o de conservación del planeta”, sino que también contemplan “la salud de las personas” porque “el 30 por ciento de las muertes por problemas cardiovasculares tienen que ver con factores ambientales, específicamente la contaminación”, por lo que desde el Ayuntamiento van a seguir “avanzando” en las medidas del Plan de Movilidad.
Un plan por el que ya se encuentra adjudicada la obra de la rampa del ascensor de la ladera norte del barrio de Parquesol y, en breve, se adjudicará el de la ladera este, según reveló hoy Óscar Puente, con la meta de “transformar la movilidad de uno de los barrios con una orografía más complicada” y bajo la premisa de “favorecer la movilidad peatonal y ciclista desde el centro de la ciudad hacia ese barrio”, según recoge Ical.
Más carriles bici
También señaló que se seguirán incrementando los carriles bici con licitaciones como la de la obra en el Camino Viejo de Simancas en su primera fase, y se llevará a cabo una “importante renovación” de la flota de autobuses con la adquisición desde Auvasa de vehículos eléctricos e impulsados por gas natural comprimido.
A todo ello se une el plan del Ayuntamiento para optar a fondos europeos para desarrollar la zona de bajas emisiones de Valladolid, que tendría que estar en marcha antes del 31 de diciembre de 2023. “Hemos explicado nuestro proyecto y vamos hacia adelante tratando de obtener financiación europea para implantarlo y ponerlo en marcha”, concluyó Puente.
Reunión sobre propiedades con la CHD
El alcalde de Valladolid realizó estas declaraciones durante su visita al cementerio de El Carmen por la festividad de Todos los Santos, donde también avanzó los temas que se tratarán en la reunión que tendrá mañana lugar entre representantes del Consistorio vallisoletano y la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD).
Un cónclave en el que no se tratarán asuntos relacionados con el abastecimiento, porque la ciudad “no tiene problemas” en ese sentido, ni con el nuevo Plan Hidrológico que la CHD pretende aprobar antes de que finalice el año, sino que discurrirá en relación a “una serie de bienes de los que la CHD es propietaria en el entorno de la dársena”.
“Vamos a hablar de cuestiones relacionadas con esas propiedades y, a partir de la reunión, haremos una comunicación en función del acuerdo”, subrayó Puente, que no quiso desvelar si se trata de propiedades, en el entorno del canal, que pasarán a manos del Ayuntamiento.