Con humildad y madurez por bandera, Paula Josemaría se ha convertido en una de las jugadoras de pádel del momento. La extremeña afincada en Valladolid se proclamó el pasado 20 de noviembre campeona del mundo con España tras disputar su primer mundial. Además, sumado a esto, 2021 ha supuesto para la joven profesional una explosión en cuanto a resultados se refiere, ya son cinco los torneos ganados esta temporada y varias finales las disputadas. Junto con su compañera Ariana Sánchez se han posicionado como pareja número dos del circuito World Pádel Tour, muy cerca de Gemma Triay y Alejandra Salazar, actuales números uno y a las cuales este año no podrán alcanzar.
Apodada como 'Paulita Dinamita' por su electricidad y juego de ataque, la extremeña hace no tanto no tenía claro si quería dedicarse profesionalmente al pádel. Sin embargo, las circunstancias finalmente se fueron desencadenando hasta llegar a ahora, momento en el que se ha convertido en una referente mundial de este deporte y asegura a este periódico que queda Paula Josemaría para "muchos años".
Campeonas del mundo de pádel, ¿cómo ha sido?
Creo que coincidimos todos los jugadores, Qatar ha sido un antes y un después. Todo eran pistas centrales, la organización era espectacular y fue todo de 10. Hemos conseguido ganar y es una alegría, al final es una semana que es un poco rara porque estas en el mismo equipo con jugadoras con la que has estado compitiendo por el mismo objetivo todo el año y durante el mundial te están ahí animando desde fuera, es una experiencia que hay que vivirla. Iba con muchas expectativas porque todo el mundo me decía que era una semana diferente, que es todo muy distinto a un torneo normal y la verdad que tenían razón. Es una experiencia que se te queda.
Desde fuera daba la sensación de que estabáis muy unidas, ¿ha sido la clave?
Sí, a mi también me sorprendió el buen rollo que teníamos entre todas. Como te he dicho es una semana rara y distinta pero estábamos todas a una. Creo que eso también dice mucho del equipo, que por mucho que tengamos todas el mismo objetivo durante el año al final todas vamos con ganas y con ilusión de representar a España. Ahí está la clave, nos apoyamos todas y daba igual lo que pasara, éramos una piña y creo que eso te lleva al éxito, el ser un equipo.
Tu eres extremeña pero vives en Valladolid, ¿por qué?
Vine porque cuando decidí dedicarme profesionalmente al pádel en 2018 yo jugaba con Valeria Pavón que entrenaba con Gustavo Pratto y venía de vez en cuando. Como quería dedicarme a ello pues venía bastantes veces. La verdad es que me gustó el estilo de entrenamientos y en 2019, que jugaba con la Portu (Ana Catarina Nogueira), me vine aquí a entrenar, aparte me apunté a un máster en la UVa y ese año estuve estudiando y entrenando. Posteriormente en 2020 comencé a jugar con Marta Marrero y decidí irme a Barcelona y en 2021 tomé la iniciativa de volverme a Valladolid porque en los entrenamientos de aquí estaba muy cómoda y agusto y estaba mejorando un montón.
Volviendo un poco al pasado, ¿cómo fueron tus comienzos en World Pádel Tour?
Recuerdo que los primeros torneos que jugué cambiaba muchísimo de compañera. Antes de eso jugué las preprevias con una chica de Extremadura y ahí es cuando empecé a ir a los torneos. Fue un poco por empeño de ella en ir a jugar WPT. Íbamos a algunos torneos sí, otros no… era algo esporádico. Todo esto fue en 2016 y creo que fui a dos o tres torneos. Al año siguiente, en 2017, me vieron algunas jugadores y me empezaron a llamar y ya empecé a salir de cuadro final. Ese año no conseguí ninguna compañera que fuera muy estable y más o menos hice el año como pude, jugando con una o con otra. Por momentos a lo mejor me dejaban a mi, otras quizás venía otra chica y dejaba yo... era un poco inestable todo. Luego ya en 2018 fue cuando empecé a jugar todos los torneos.
Efectivamente en 2018 haces todos los cuadros...
Eso es, me llamó Valeria Pavón y como ella tenía puntos salíamos de cuadro. Ahí es cuando estaba yo un poquito más puesta en el tema de WPT. También ese año yo terminaba la carrera y fue un punto de inflexión para mi porque vi que podía mejorar y creía que entrenando y haciendo físico todos los días podría dar un salto. Hasta ese momento yo no tenía muy claro que yo quisiera dedicarme profesionalmente al pádel. Pero ese año fue clave para mi porque a partir de ese momento me plantee y lo hablé con el entrenador el tema de dedicarme profesionalmente al pádel dos o tres años y ver como me iba. Yo al final también tenía mi carrera de bioquímica que me encanta. Quería probar a ver que tal avanzaba la cosa si me dedicaba plenamente y estaba concentrada y enfocada y la verdad que fue muy bien, así que por ahora seguiré muchos años.
En 2019 ganas el Madrid Master, campeona de España y Europa, jugadora revelación y en 2020 te llevas el Marbella Master, ¿cómo ha sido ese recorrido?
En el 2019 fue cuando empecé a destacar ya desde el primer torneo. Estando con la Portu estábamos jugando genial, y la verdad que es algo que no voy a olvidar nunca, porque ha sido todo un proceso del que yo tampoco he sido muy consciente pero veía cada día que partidos que antes perdía ahora los ganaba. Noté una evolución muy rápida en toda la pretemporada que hice aquí en Valladolid con Gustavo Pratto y tuve una progesión muy buena. Ya en el primer torneo de ese año hicimos semifinales, veníamos muy muy fuertes y durante todo el año estuvimos ahí. Incluso nos llevamos el Madrid Master que fue mi primer torneo como profesional. A partir de ahí también tuve la oportunidad de jugar con Majo el Campeonato de España que quedamos campeonas, el europeo que jugué con Carolina Navarro y que también ganamos y para mi ese año fue un año de explosión. Creo evolucioné muchísimo y disfruté de muchísimas experiencias. Luego si es verdad que en el 2020 jugando con Marta Marrero fue un año distinto porque al final con la Portu todo lo que venía era bueno. Si hacía cuartos de final era buenísimo, si perdía en octavos también era normal porque veníamos de jugar primeras rondas, pero claro, con Marrero, que terminó número uno, la presión era distinta, estaba más condicionada a ganar torneos porque si no era una catástrofe. Personalmente lo he llevado bastante bien. Soy una jugadora que las presiones no me afectan mucho, es más, me sacan lo mejor. Mucha gente con la presión se viene abajo pero yo he tenido suerte porque nunca he tenido problema con eso. Ahora con Ari genial porque estamos ahí peleando por el uno, hay presión pero me encanta.
Ahora que mencionas a Ariana... cinco torneos y luchando por el uno, ¿qué sientes?
La verdad que estoy feliz. Si es verdad que este año no pudimos disputar dos torneos y en ese aspecto nos ha perjudicado un poco para estar ahí luchando por el uno, pero estoy muy contenta. Yo hasta ahora no había conseguido ningún año más de un torneo durante la temporada y este año llevo ya cinco y muchas más finales. Siento que como jugadora tengo madurez y todo lo que he vivido en años pasados lo estoy sacando todo ahora. Creo que soy una jugadora mucho más completa.
Por último, se acerca la recta final de la temporada, ¿ganar el mundial o el Master Final?
(Se ríe) Si te tengo que decir algo para mi este año ha sido muy especial el tema del mundial porque era el primero y he vivido la experiencia de representar a España y, sinceramente, creo que elegiría eso. También te digo que al Master Final he ido tres veces y nunca he sido capaz de llegar a la final y es una espinita que se me queda clavada. Espero que este año se pueda dar y pueda ganar con Ari.