Un juzgado de lo Penal de Valladolid ha condenado a un año de prisión al hombre que en agosto de 2020 agredió a un médico y a un enfermero en el Centro de Salud de Renedo de Esgueva a causa de una pequeña demora en la atención dispensada.

Así lo han anunciado este viernes los colegios oficiales de Médicos y Enfermería de Valladolid, personados como acusación en el procedimiento judicial en nombre de ambas corporaciones y los dos afectados, tras tener conocimiento de dicha sentencia que considera probada la existencia de un delito de atentado a la autoridad.

También se le condena por dos delitos de lesiones leves por las lesiones sufridas por enfermero y médico y por delito leve de daños por los destrozos ocasionados en el centro de salud, que incluye el pago de las correspondientes indemnizaciones y costas judiciales.

El condenado deberá pagar 100 euros por las lesiones sufridas por el enfermero, 341,52 euros por los desperfectos ocasionados en el centro de salud, además de los gastos ocasionados por la asistencia de urgencias prestada a los dos sanitarios, así como parte del salario del profesional que tuvo que sustituir al médico que inició un proceso de incapacidad temporal a consecuencia de los hechos.

El Colegio Oficial de Médicos de Valladolid, a través de un comunicado recogido por Europa Press, ha manifiestado su rotundo rechazo de los hechos que motivaron la condena penal y ha puesto de relieve su preocupación por la reiteración con la que se vienen produciendo hechos similares contra los profesionales de la medicina, "quienes son víctimas de actos de violencia absolutamente inadmisibles en el desempeño de su labor asistencial".

Al mismo tiempo, el Colegio de Médicos de Valladolid se reafirma en el mantenimiento de su compromiso de "perseguir judicialmente, por todos los medios a su alcance, a quienes, prescindiendo del mínimo respeto hacia el personal médico y hacia los demás pacientes, desarrollan este tipo de acciones absolutamente condenables".

En el mismo sentido, la organización colegial de Enfermería ha aprovechado también para recordar que "las enfermeras y enfermeros son profesionales con autonomía y un cuerpo de conocimientos propio, pero a menudo vemos cómo son relegados a un segundo plano", señala la presidenta, Silvia Sáez.

Los hechos referidos se remontan a agosto de 2020, cuando dos jóvenes acudieron al Centro de Salud Rural I situado en Renedo. Uno de ellos tenía una cita para realizarse una prueba PCR para comprobar si estaba contagiado de Coronavirus.

Antes de poder atenderlo, se produjo una urgencia que requirió de la atención inmediata del médico del centro en un domicilio particular.

A la vuelta de dicha emergencia, el médico y el enfermero comenzaron a recibir varios insultos y amenazas por parte del joven y su acompañante, quienes, además, causaron destrozos físicos en la puerta de la consulta con una barra de hierro mientras que las dos víctimas se refugiaban en el interior de la misma.

La denuncia de lo ocurrido recayó en el Juzgado de Instrucción número 3 de Valladolid, que acordó imputar por posible delito de atentado a la autoridad al presunto autor de la agresión al estimar que existía un posible delito de atentado y delito leve de daños, cuando en la mayoría de los casos de agresiones a profesionales sanitarios se suele archivar la causa o se inculpa por un delito leve.

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