Dio el salto de la gestión privada a la política en 2015, con treinta años, y en la actualidad compagina a diario su apretada agenda como vicepresidenta segunda de la Diputación, concejal del Ayuntamiento de Valladolid y, a nivel orgánico, secretaria de organización de Ciudadanos de Castilla y León. Gema Gómez, portavoz de la formación naranja a nivel provincial analiza las luces y las sombras de una "exigente" profesión en la que ha tenido que lidiar con una petición de dimisión que no ha hecho mella en su empeño por lograr "la creación de empleo y de oportunidades en la provincia de Valladolid".
EL ESPAÑOL- Noticias de Castilla y León habla con Gema Gómez de su pasado, su presente y su futuro en política.
¿Cómo se las ingenia para compaginar todos estos cargos?
Al final todos forman parte de la actividad política. Para ser diputado provincial tienes que ser concejal o alcalde. En la Diputación estamos trabajando en equipo de Gobierno con el PP y todo gira en torno a la actividad política propia de un cargo público, pero al final echando muchas horas, con jornadas que comienzan muy pronto por la mañana y muchas veces se alargan hasta la noche. Pero la vocación y la pasión por el trabajo es lo que hace que al final todo compense.
¿Cómo y por qué decidió iniciarse en política? ¿Es algo que siempre ha estado ahí?
No. De hecho, vengo de la empresa privada, estudie Administración y Dirección de empresas y estoy muy vinculada al tema económico y de empresa. En la legislatura pasada efectivamente Ciudadanos entró a formar parte de las instituciones y en las Cortes de Castilla y León tuvimos grupo propio. Yo no formaba parte de Ciudadanos en ese momento en el que se buscaban diferentes perfiles y pasé varias entrevistas y empecé como perfil técnico a trabajar en el grupo parlamentario de las Cortes y, finalmente, los devenires de la política han hecho que seis años después esté aquí.
¿Qué balance hace desde que se inició en política a los treinta años?
Ha sido muy enriquecedor, sin lugar a dudas. Es cierto que yo venía de la empresa privada y no tenía esa inquietud política, pero cuando llegó el momento de dar el paso lo afronté como un reto, una oportunidad, y la verdad es que el balance es muy positivo, he aprendido mucho. Soy una persona muy enfocada a la gestión y la legislatura pasada estaba como técnico del grupo parlamentario y este año en la Diputación gestionando el presupuesto.
¿Qué esperáis de cara a las próximas elecciones de 2023?
Esperamos seguir siendo decisivos, seguir poniendo nuestras políticas encima de la mesa y seguir trabajando para mejor la vida de los ciudadanos.
¿Qué opinión tiene sobre el polémico fichaje de Pablo Yáñez como asesor por parte del presidente de la Diputación de Valladolid?
Poco más puedo añadir. Lo dije todo en su momento. Es verdad que es una persona que estuvo con Ciudadanos en su momento, pero ya no forma parte del partido y es una cuestión que el presidente de esta Institución ya habló. Es una cuestión personal, suya, y no creo que tenga que hacer opinión al respecto.
Y sobre el famoso tuit del PP hacia Óscar Puente en el que pedía "acabar con el alcalde al estilo Mussolini"...
Condenamos este tipo de violencia y más en esos términos. Lo que ha hecho el Partido Socialista y su reacción como no acudir al Día de la Provincia a raíz de ese tuit, me parece una irresponsabilidad política. Porque es un día de encuentro, de reconocimiento, en el que dejas a un lado los colores políticos para reconocer la labor de los alcaldes y concejales que han estado luchando durante la pandemia, que lo han dado todo y dejar a sus alcaldes abandonados, huérfanos… No lo comprendo, fue una actitud muy mala y dice mucho de dónde estás, dónde tienes que estar y dónde quieres estar. Era el día de los alcaldes, poco más hay que decir si cuando tu gente te necesita no estás y máxime por el tuit. Quizás fue una excusa para no estar.
Respecto a la moción de censura del Ayuntamiento de Zaratán en la que Ciudadanos pasó de gobernar con el PSOE a pactar con el PP, ¿qué papel jugó la formación naranja en este cambio de equipo de Gobierno?
En el Ayuntamiento de Zaratán estábamos gobernando con el Partido Socialista, pero llega un momento en el que éste se rompe. Eran cuatro concejales y ese Gobierno queda en minoría, algo que hacía muy complicada la gestión. Nosotros desde Ciudadanos siempre lo hemos dicho, tenemos un compromiso con garantizar la estabilidad en las instituciones. Entonces se nos plantea el reto de decir si no podemos gobernar con todas las garantías que nos ofrecía ese pacto al quedar en minoría, nos sentamos hablar con el Partido Popular para presentar nuestras líneas de acción, para lograr llegar a un pacto y poder gobernar los próximos años.
¿Cómo recuerda el momento en el que varios alcaldes de la provincia pidieron el año pasado su dimisión y la de la diputada Nuria Duque por "tratar de mantenerse en el sillón"?
Se generó mucho revuelo y en realidad eran un par de personas las que estaban dando guerra, pero la realidad no era esa. Es muy fácil lanzar un comunicado a prensa como se hizo, un papel lo soporta todo, pero yo cuando fui elegida junto a mi compañera como diputada provincial nos respaldó más de un 70% de los concejales. Esa es la realidad, fuimos elegidas por un amplio número de concejales. De hecho, esas personas que estaban alborotando intentaron presentar una candidatura y ni siquiera lo pudieron hacer porque no contaban con los avales suficientes. Ahí está el resultado.
Entonces, ¿qué razones había detrás de esa petición de dimisión?
Presentar una candidatura alternativa para ponerse ellos. Es lo que intentaron hacer, sin apoyo y esas personas no están en el partido no es que se hayan ido, se las expulsó, porque en cuanto a normativa somos un partido muy garantista pero cuando cometes una seria de faltas e irregularidades todo se trasladó al Comité de Garantía y Régimen Disciplinario y esas personas no están en el partido. Yo me veo aquí, porque es ahora, es mi presente y lo quiero seguir desarrollando en este año y medio de legislatura que queda; después, ya veremos.
¿Cómo recuerda la gestión de recursos y servicios durante la pandemia?
Era mi primer presupuesto y a los tres meses nos salta una pandemia que trastocó todo. Dejamos de atender lo importante para atender lo urgente, tuvimos que darle la vuelta al presupuesto y con el consenso de todos los grupos políticos de esta casa. Los cinco grupos que formamos parte de esta Institución, es algo para poner en valor.
¿Sirvió para reforzar la relación con los alcaldes?
Había muchísimas dudas por enfrentarse a un escenario tan desconocido. Nos llamaban los alcaldes y la gente de la calle. Pusimos, poco antes de la pandemia, un teléfono de atención al ciudadano para atender todas las cuestiones y que servía como línea directa con los vecinos de la provincia, hoy sigue activo para atender todas las cuestiones que nos quieran trasladar.
¿Cuáles son las principales líneas de trabajo del grupo provincial Ciudadanos?
Marcamos unas líneas de trabajo desde Ciudadanos con seis grandes bloques de actuación en base a las cuales estructuramos las políticas que luego materializamos, que son creación de empleo y generación de oportunidades; servicios públicos y políticas sociales de apoyo a las familias. También estamos muy centrados en la digitalización y la conectividad en el medio rural; el dinamismo del entorno, el turismo y la cultura y uno de los más importantes para nosotros como es la cultura de la participación y la transparencia. En base a esos ejes vamos desarrollando nuestra política y el equipo de Gobierno, la verdad, funciona muy bien.
¿En qué sigue trabajando Ciudadanos para mejorar la calidad de vida de las personas que viven en el medio rural?
La prueba más evidente es el presupuesto que acabamos de aprobar. Entendemos que lo teníamos que hacer mirando el contexto en el que nos encontramos, saliendo de una crisis. Es como un presupuesto bisagra, de transición. Abordamos unas cuentas que sean lo mejor posible para paliar todas las consecuencias que ha tenido esta pandemia.
¿Cómo son entonces estos presupuestos?
Son unas buenas cuentas que se han creado para seguir estando al lado de las personas, las familias, los autónomos, el turismo, la cultura, las Pymes y el tejido empresarial que tanto ha sufrido en la pandemia. La crisis sigue y tenemos que seguir estando ahí para todos.
¿Algo en lo que no estéis de acuerdo con el PP?
Evidentemente, somos dos partidos diferentes, pero siempre solemos poner el foco en aquello que nos preocupa y nos ocupa, que al final casi todos coincidimos. Incluso si hablásemos con los partidos de la oposición muchas de las cuestiones nos preocupan a todos. Al ser dos partidos diferentes ponemos sobre la mesa esas prioridades y cómo en el presupuesto, resolverlas.
La profesión política, ¿gratificante o exigente?
Un poco de todo, hay altibajos. Claro que es enriquecedora, claro que hay momentos de hartazgo, momentos muy malos como ha sido este de la pandemia y etapas que te hacen replantearte todo. Pero hay momentos muy buenos. Escuchando a la gente, sus preocupaciones, sus necesidades y haciendo posible el gestionar el desarrollo económico de la provincia, atendiendo a lo que te dicen los vecinos... es realmente gratificante.
¿Dónde se ve dentro de unos años?
(Ríe) No lo sé. Voy día a día, porque soy consciente de que tengo una gran responsabilidad y un reto diario. Pero me centro en estar al lado de las personas que están a mi lado para mejorar el desarrollo de nuestros municipios. Es en lo que estoy ahora mismo, no me planteo el futuro.
¿Cómo es su día a día?
Invito a la gente a que se venga conmigo un día. Es muy intenso, aunque es verdad que lo vivo con pasión. Me suelo levantar a las seis de la mañana y hay días que a las once de la noche aún sigo en el despacho. Son importantes ambas cosas, por una parte, todo el tema de reuniones públicas, pisar la calle, visitar la provincia, los alcaldes, el emprendimiento, las Pymes… pero el trabajo Institucional y propio de despacho también hay que hacerle. Al final organizas priorizando, primero Plenos y Comisiones, después actos, siempre que puedo acudo pero nunca me olvido del trabajo de despacho. Lo peor de eso es de dónde quitas el tiempo para atenderlo todo, de amigos y familia. Aunque cuando entré en política era consciente de ello.
¿A qué dedica entonces el poco tiempo libre que tiene?
Al final sonará a tópico, pero en lo más esencial. Familia, amigos y tratar de desconectar. Aprovechar para hacer esos planes a los que a menudo dices que no. Valoro mucho esos momentos.