“Comienzo a encontrarme mal y a tener los primeros síntomas catarrales y de ligero malestar el lunes, 29 de noviembre por la tarde. El martes 30 me realizaron una prueba PCR y di positivo por coronavirus. Han sido días muy duros, de angustia y mucho miedo. De sufrir por uno mismo y por los demás”, asegura Carlos Mangas, alcalde de Alaejos, en declaraciones a EL ESPAÑOL – Noticias de Castilla y León.

Lo hace el primer edil tras recibir el alta hospitalaria tras pasar 11 días ingresado por culpa del COVID-19. “El ver que no mejoras te crea tal angustia que te paraliza el miedo”, afirma, y ensalza las palabras de “consuelo” de los facultativos, doctores y enfermeras, que “alivian los malos pensamientos".

El alcalde de la localidad pucelana, ingresó en el Hospital Comarcal de Medina del Campo el domingo 5 de diciembre y el jueves 9 de diciembre, al no mejorar su situación, fue trasladado al Hospital Río Hortega de Valladolid, hasta este miércoles, 15 del mismo mes.

“Tenía fiebre, dolor de cabeza. No tenía olfato y me asfixiaba, además tenía una fuerte tos”, confiesa Mangas que asegura tener “recuerdos muy malos por la enfermedad en el hospital” pero también, y en contraposición, “muy bonitos por el cariño y la atención de los profesionales” que siempre están para apoyar a los que padecen coronavirus.

“A los que no se vacunan les diría que si yo, con dos vacunas, he estado tan mal, piensen como pueden estar ellos y lo que puede acarrear y suponer a las personas que están a su alrededor”, afirma en declaraciones a este periódico.

La provincia de Valladolid vuelve a sufrir las consecuencias de una pandemia que no cesa con 685 contagios registrados por la Junta de Castilla y León este miércoles, 15 de diciembre, y según esos datos.

Además, más de un centenar de municipios está en riesgo “muy alto” por la incidencia acumulada en los últimos 14 días. Incidencia que roza, según los datos de la Junta de Castilla y León, los 900 casos por cada 100.000 habitantes en esas últimas dos semanas. La provincia de Valladolid es la que registra los datos más elevados de Castilla y León.

“Desconozco lo que nos queda de pandemia. Lo que creo es que habrá que poner fe en la ciencia y aplicar todas las medidas que ya conocemos. Otra cosa no podemos hacer para que la tan ansiada normalidad llegue. Tenemos que primar la salud por encima de cualquier otra cosa”, finaliza Carlos Mangas.

Una pesadilla de 11 días que deja entrever que ni los vacunados estamos libres de acabar en el hospital por el dichoso coronavirus.