Cosas navideñas (parte 3ª). Los belenes de mi barrio de La Farola: La familia Angulo
Uno de los belenes tradicionales de toda la vida es el de la familia Angulo, en el tramo final de la calle Goya. Los dos Alejandro, tío y sobrino, mantienen viva una tradición ancestral que data de 1958.
De aparente sencilla instalación cara al público, ya que utilizan el escaparate que da acceso al taller de tapicería y restauración de muebles que desde 1900 lleva esta familia a través de cuatro generaciones. Durante varias décadas, Alejandro, ya jubilado, expuso en su casa del barrio de las Delicias un belén monumental que luego se expondría en diversas instituciones vallisoletanas, incluso fuera de las fronteras regionales.
Alejando Angulo Ramos y Alejandro Angulo Novo, tío y sobrino, representantes de la tercera y cuarta generación, respectivamente, recuerdan con orgullo cómo su fama se extendió a otras capitales de la Comunidad y de España, ya que sus belenes llegaron a exponerse en Madrid, Segovia, Huelva y hasta en la catedral de Burgos.
La familia Angulo, ahora en su taller de la calle Goya, llegaron a crear un nacimiento de más de cien metros cuadrados y con más de 500 figuras de diversos tamaños. Han sido unos auténticos artistas, con una imaginación fuera de lo común, ya que han decorado escaparates e iglesias en distintos estilos y ambientes como el tirolés, sevillano o castellano.
“La tradición comenzó hace un siglo en la localidad de Curiel del Duero. -nos comenta Alejandro, el sobrino- Allí, Luis Angulo (su bisabuelo), alfarero de profesión, montaba cada año un belén para su familia”. Esta tradición ha continuado hasta llegar a los dos Alejandro, tío y sobrino.