Un agente de Policía Nacional, fuera de servicio, detuvo a tres personas en un centro comercial de Arroyo de la Encomienda cuando intentaban sustraer ropa de una de las tiendas. El agente observó a una mujer corriendo con un bolso en la mano y a otra joven corriendo detrás de la primera intentando darle alcance.

Tras identificarse ante la segunda mujer ésta le manifestó que la persona a la que perseguía había sustraído sendas prendas de su comercio. El funcionario salió corriendo detrás de la presunta autora del hurto a quien dio alcance cuando se introducía en un vehículo, que estaba ocupado por dos varones y otra mujer, que estaba estacionado en la puerta del centro comercial.

El policía comprobó que, en el interior del bolso de la mujer, preparado para burlar los mecanismos de seguridad de los establecimientos, había varias prendas con las alarmas puestas. De la misma manera se registró el coche, donde se encontraron diferentes prendas también con las alarmas.

Aviso a la Guardia Civil

Tras realizar diferentes gestiones, el funcionario tuvo conocimiento de que todos los implicados tenían antecedentes policiales y dos de las personas retenidas tenían reclamaciones judiciales vigentes y que a ninguno de los ocupantes del vehículo le constaba permiso de conducir.

Puesto que los hechos ocurrieron en demarcación competencia de la Guardia Civil, el agente dio aviso para que se hicieran cargo de la intervención, reteniendo a los responsables hasta su llegada.