La incidencia acumulada de coronavirus continúa creciendo en Castilla y León aunque su ritmo se empieza a ralentizarse. A 14 días, la Comunidad registró hoy 3.897 casos, 155 más que el pasado miércoles, día 5 de enero, cuando el crecimiento de esa jornada fue de 288. Además, la ocupación de las UCI desciende ligeramente al caer al 30,65 por ciento, un punto y medio por debajo de los niveles del miércoles, tal y como informa ICAL.
Las nueve provincias continúan en riesgo extremo y ya son cinco provincias, Burgos, Soria, Palencia, Valladolid y Segovia, las que superan los 4.000 casos. Palencia se mantiene en cabeza con 4.836 casos, 72 más que el miércoles, por delante de Valladolid, donde se produce una reducción de los casos hasta los 4.457 (-127). Después se encuentra Segovia con 4.295 (+181); Burgos, con 4.094 (+542); Soria, con 4.082 (+337). La menor tasa corresponde a Zamora, con 2.750 2.601 (+149), seguida de León, con 3.105 (+173). Por su parte, Ávila se sitúa con 3.704 3.394 (+310).
La tasa a siete días también se encuentra en riesgo muy alto en todas las provincias, aunque con relación al miércoles la media regional se apunta una caída de 175 casos para situarse en los 1.938. Palencia también se encuentra en cabeza con 2.360 casos, seguida de Valladolid (1.951) y Segovia (2.270). La mejor situación también corresponde a Zamora, con 1.369 casos, por detrás de León (1.571), Salamanca (1.942), Ávila (1.994), Soria (2.178) y Burgos (2.238).
Igualmente, la positividad global de las pruebas diagnósticas por semana aumentó hasta el 41,88 por ciento, mientras que el número reproductivo baja al 0,96. Burgos se sitúan en cabeza con 1,12, por delante de Soria y Segovia, ambas con 1,05, Ávila (1,03), León (0,97), Salamanca (0,96), Zamora (0,94), Palencia (0,93) y Valladolid (0,81).