Una mujer de Valladolid, de 63 años, murió el pasado martes después de estar cinco días intentando contactar con su centro de salud o con el hospital y no lograrlo. El caso de Ana María ha sido denunciado por el Defensor del Paciente ante la Fiscalía de Valladolid, para solicitar una investigación y la apertura de diligencias “por la muerte de una paciente por presunta omisión del deber de socorro al no llegar la ambulancia porque consideraron que no era necesaria”. Para el Defensor del Paciente, “murió sola en situación tercermundista, todos nacemos para morir, pero no en estas condiciones”, exclama.
Todo comenzó cuando la fallecida llamó al servicio de emergencias para contar su caso y le invitaron a que pidiese cita con su centro de Salud. Después de varias llamadas, nadie contestó. Una situación que prosiguió durante cuatro días más. Una llamada tras otra y nadie contestó. Siempre comunicando. Dolores de brazos, sensación de malestar, pero nadie respondía. Incluso por si acaso se realizó un test de antígenos de farmacia.
Cuando la mujer, finalmente murió sola en casa, la familia tampoco logró contactar a los servicios encargados de recoger el cadáver. Tuvo que ser la Policía la que se encargará de ello.
Investigación de Sanidad
El caso, que ya se encuentra en manos de la Justicia, ha sido analizado por el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, durante la rueda de prensa posterior al consejo de Gobierno. “En estos momentos el caso se encuentra en denuncia judicial, si no es así, abriremos una investigación para ver qué ha pasado”.