La Asociación Vecinal La Calle ha denunciado, a través de un comunicado, el uso que quiere hacer el Ayuntamiento “del herbicida químico Carfentrazona etil 6% y que justifica buscando efectos devastadores similares al glifosato para eliminar vegetación natural molesta en el municipio”.
La organización ha explicado que “tras cuatro meses de espera en la solicitud de información y justificación, urbanismo contesta sin darnos acceso al expediente” siendo la respuesta que “recientemente se ha probado el herbicida ‘spotlight plus’ y su resultado es satisfactorio”.
Con ello avalan sin justificación “volver a envenenar con químicos el medio ambiente. Hacemos un llamamiento a la población para movilizarse contra esta nueva agresión a nuestro municipio por parte de los gobernantes”.
Desde la asociación han recordado que “el 29 de septiembre de 2015 el Ayuntamiento de Laguna de Duero declaró el municipio libre de glifosato, mediante una moción que impulsó la asociación vecinal La Calle en apoyo de las organizaciones ecologistas de la provincia”. En 2018 se intentó reintroducir el uso del herbicida glifosato para el control de plantas silvestres pero “tras una rápida reacción de la Asociación Vecinal La Calle y de las asociaciones ecologistas de la provincia, tuvieron que abandonar la idea”.
Desde entonces La Calle ha indicado que “han estado buscando sustitutos y probando las alternativas químicas sin asumir los métodos seguros con personas y medio ambiente y así lo reconocen en la respuesta enviada a la Asociación Vecinal el pasado 14 de enero”. En ella se les indica que “para intentar controlar la situación se han realizado pruebas con distintos herbicidas sin glifosato, y, en la mayor parte de los casos, el resultado no ha sido el deseado”.
Por ello el pasado julio en sesión plenaria declararon que han probado “otro herbicida” en el municipio sin el conocimiento de la población ni la información pública hasta la sesión plenaria. Por tanto, es probado que el Consistorio ha “experimentado nuevos herbicidas” sin conocimiento vecinal.
En la Resolución de la Dirección General de Sanidad de la Producción agraria se detalla sobre este producto que “provoca irritación cutánea y puede provocar una reacción alérgica en la piel” por lo que al peligro para la especie humana se refiere”. Respecto al medio ambiente la propia resolución del ministerio advierte que es “muy tóxico para los organismos acuáticos, con efectos duraderos, que hay que evitar su liberación al medio ambiente y no contaminar el agua con el producto ni con su envase”.
Por tanto, entienden que "el ministerio deja claro su peligrosidad y que su uso no está indicado para zonas no cultivadas y por supuesto no en parques y jardines" por la toxicidad del producto. A pesar de esto y saltándose el principio de precaución, el alcalde ha autorizado y aprobado “extender el uso de este herbicida” y declarando en julio que “se ha utilizado este producto en las rotondas”.
Así, han denunciado que “el Ayuntamiento de Laguna de Duero a través de su equipo de gobierno demuestran una vez más lo poco que les importa la seguridad y la protección ambiental y solo aplican el principio de precaución cuando se trata de mantener los plenos cerrados”.
Responsabilidad de las administraciones
Además, han incidido en que “las administraciones públicas son responsables de los efectos e impactos de las actuaciones que realizan, directamente o a través de empresas contratadas, en trabajos de mantenimiento. La gestión de las hierbas no deseadas por métodos alternativos a los productos químicos de riesgo es un paso previo obligatorio, a través de la implantación de un plan de gestión integrada”.
Finalmente han recordado que las administraciones “son responsables de garantizar la salud y el medio ambiente, no exponiendo a la población y al medio ambiente a sustancias tóxicas. El RD 1311/2012 es una herramienta legal que puede, con la correcta aplicación, contribuir a reducir los impactos relacionados los plaguicidas, como son el preocupante descenso de insectos polinizadores y de otras especies animales, la acumulación de sustancias pesticidas en el suelo o daños a la salud de las personas como son alteraciones hormonales, afecciones a órganos y posible relación con procesos carcinógenos”.