Las preguntas sobre la desaparición de Esther López de la Rosa siguen, 13 días después de aquel fatídico ya 12 de enero, día en el que la mujer de 35 años fue vista por última vez en Traspinedo, localidad vallisoletana a casi 30 minutos de la ciudad del Pisuerga.
En las últimas horas, desde el domingo, el caso ha avanzado y la envergadura del mismo, seguido por medios nacionales al minuto, también. Todo desde que se anunciara la detención de Ramón, un hombre presuntamente relacionado con el caso en la noche del sábado, 22 de enero. Tras la detención, la Guardia Civil registraba el domingo una vivienda de su propiedad ubicada a las afueras del municipio, próximo al restaurante ‘La Maña’. El lunes, 24 del mismo mes hacían lo propio, durante horas.
“No se descarta ninguna de las hipótesis”, aseguraba el subdelegado del Gobierno en Valladolid, Emilio Álvarez Villazán.
La investigación, bajo secreto de sumario, continúa. Traspinedo sigue en vilo y con el corazón en el puño en busca de que se esclarezca un caso que ha perturbado la tranquilidad del pueblo pucelano.
Miércoles, 12 de enero
Esther López de la Rosa asiste en la mañana de ese día a la manifestación para la reapertura del consultorio médico en Traspinedo, el municipio vallisoletano en el que la mujer de 35 años vive con sus padres. Por la tarde, estuvo viendo el choque entre el Real Madrid y el F.C. Barcelona en dos bares distintos del municipio, como informaron fuentes vecinales a este periódico. Un choque que arrancó a las 20.00 y que se prolongó durante más de dos horas tras disputarse una prórroga.
Tras esto, Esther se desplazó a una zona próxima al polígono de Tuduero, cerca de la urbanización El Romeral, a unos cuatro kilómetros del municipio para acompañar a un amigo a su casa.
Jueves, 13 de enero
En la madrugada del 13 de enero es el momento en el que se concentra la clave de la desaparición y la de las investigaciones de los diferentes Cuerpos y Fuerzas de Seguridad que buscan esclarecer el caso lo antes posible. Un amigo de Esther se despide de ella cerca del restaurante La Maña, lugar en el que la vía que conduce a Traspinedo se junta con la carretera de Soria.
El teléfono móvil deja de dar señal, en esta zona, que es en la que se encuentra la vivienda del detenido por su presunta implicación en la desaparición.
Lunes, 17 de enero
Fue cinco días después cuando los padres de Esther decidieron denunciar la desaparición. “Esther había desaparecido en otras ocasiones y había tardado en llegar, según sus padres”, aseguraba Emilio Álvarez Villazán, subdelegado del Gobierno en Valladolid.
“Hemos llamado a Esther desde el 12 de enero, sin éxito. Salió por la tarde a ver el fútbol al bar del pueblo por la tarde, sin ninguna pertenencia y ahí perdimos su rastro”, nos contaba Miguel, el padre de Esther.
El padre añadía que su hija “había salido otros días” pero “siempre había mantenido el contacto telefónico” con ellos. “Hasta cuando se le acababa la batería cogía el teléfono de otra persona para llamarnos”, añadía.
Martes, 18 de enero
“En un primer momento se pensó que estaba en Valladolid, tras el testimonio inicial de los amigos”, añadía el subdelegado del Gobierno. “Aparecían declaraciones contradictorias entre ellos” por lo que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado “empezaron a barajar la posibilidad de que no estuviera allí”, en un caso que fue declarado, en un primer momento, de “riesgo bajo” pero que aumentó su peligrosidad horas después.
Ese martes, a las 16.00 horas, un centenar de vecinos del municipio realizaron la primera batida en los alrededores de la Urbanización El Romeral y el Restaurante La Maña, cerca de la carretera N-122. “La batida fue muy participativa pero no hubo ningún resultado”, nos confirmaba el alcalde del municipio, Javier Fernández.
Miércoles, 19 de enero
El miércoles, dos patrullas de la Guardia Civil y una unidad de guía canino con un perro adiestrado para la detección de personas se concentraba en la zona en busca de encontrar nuevas pistas en el lugar en el que se perdió la pista de Esther. Al día siguiente se sumaría a esta búsqueda un helicóptero.
Jueves, 20 de enero
Un día más tarde, los vecinos volvían a retomar las batidas. 300 personas, sin descanso, buscaban a su vecina, de nuevo, sin éxito.
“La batida no dio resultado. Se encontraron algunas prendas de ropa rasgadas que tras ser analizadas por la Guardia Civil se descartaron porque no había indicios de que fueran de Esther”, aseguraba el primer edil del municipio.
Sábado, 22 de enero
El sábado, 22 de enero, y tras una nueva batida con la presencia de vecinos, Guardia Civil, Cruz Roja y miembros de Protección Civil, de nuevo infructuosa, todo se precipitaba tras intensificarse la búsqueda.
La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, anunciaba ese mismo sábado, por la tarde y en la concentración motera de Motauros, en Tordesillas, que la UCO (Unidad Central Operativa de la Guardia Civil) tomaba las riendas del caso de Esther y que se suprimían las “batidas generalizadas”.
Domingo, 23 de enero
Tras esta detención nocturna, la Guardia Civil registraba la casa del presunto implicado en la desaparición de Esther durante la mañana del domingo. Un chalé situado en una urbanización, Cañada Real, cercana al restaurante La Maña, zona en la que se perdió el rastro de la mujer en la noche del 12 de enero cuando bajó del coche de un amigo en el cruce de ese restaurante con la carretera N-122.
La delegada del Gobierno, Virginia Barcones, informaba tras la detención que la Guardia Civil exploraba “todas las líneas de investigación”. “Todas las hipótesis y las líneas de investigación continúan abiertas. Continúa la búsqueda con todos los medios”, añadía Barcones que hacía un llamamiento a la prudencia y apuntaba que no podía dar más información debido al secreto de sumario decretado en el caso.
En la tarde del domingo, este periódico les informaba que Ramón 'El Manitas', era el detenido. “Es un pieza cojonudo”, aseguraban los vecinos del pueblo. Un individuo, de 40 años, con antecedentes previos, separado y con un hijo, sobre el que se centraban los focos.
Lunes, 24 de enero
El Grupo de actividades subacuáticas (GEAS) llegaba en la mañana de este lunes, 24 de enero, hasta Traspinedo para peinar el canal y el río Duero en una zona cercana a la que desapareció Esther mientras que las inspecciones oculares en el chalé del detenido continuaban.
Además, también se está analizando el vehículo del detenido, en busca de dar con el paradero de Esther López, que suma ya 13 días en paradero desconocido.
El subdelegado del Gobierno en Valladolid, Emilio Álvarez Villazán ha informado a EL ESPAÑOL - Noticias de Castilla y León de que este martes, 25 de enero, continuarán las inspecciones oculares en el chalé del detenido y la búsqueda en el río Duero.