Valladolid se consolidará como una ciudad referente en la economía circular, según el Plan 2021-2023 aprobado en la Junta de Gobierno, que tiene como objetivo para promover el desarrollo sostenible de la ciudad. Este documento contempla la promoción de la economía circular como nuevo modelo con beneficios económicos, ambientales y sociales y propiciar su desarrollo es la clave del Plan de Acción de Economía Circular (PAEC). En 2030 la ciudad pretende ser una ciudad climáticamente neutra.
El Plan de Acción de Economía Circular (PAEC), a cargo de la Concejalía de Innovación, Desarrollo Económico, Empleo y Comercio, reúne en un único documento el enfoque y las propuestas de acción del Ayuntamiento de Valladolid en torno a la economía circular.
Su misión es promover la economía circular como paradigma de un nuevo modelo con beneficios económicos, ambientales y sociales y facilitar las condiciones para su desarrollo; su visión, hacer de Valladolid una ciudad referente en economía circular, teniendo en cuenta que es clave en su objetivo de ser una ciudad climáticamente neutra en el año 2030. Innovación, sostenibilidad, eficiencia y competitividad constituyen sus valores fundamentales y define tres objetivos estratégicos:
Incorporar la dimensión circular en las políticas urbanas locales
Promover la transición circular del tejido productivo local
Impulsar el papel de la ciudadanía como agente de cambio
El plan se ha realizado siguiendo las recomendaciones obtenidas desde el análisis realizado por la OCDE y a través de un proceso colaborativo el tejido productivo -contando con clusters y asociaciones empresariales, sindicatos, emprendedores…-, el mundo académico a través de la universidad y centros tecnológicos, la sociedad civil, así como otras instituciones y administraciones públicas. También se ha contado con la participación de representantes de otras áreas municipales, especialmente del área de Medio Ambiente y Sostenibilidad.
Por otra parte, la participación de Valladolid como caso de estudio en el programa de Economía y Gobernanza de la Economía Circular en las Ciudades promovido por la OCDE ha proporcionado un diagnóstico que reconoce los avances realizados por Valladolid y la fuerza de su compromiso en su apuesta por la economía circular. Además, considera necesario pasar de la fase de experimentación a la de escalado, intensificar la coherencia entre políticas a través de una integración y visión a largo plazo, y mejorar el conocimiento y las competencias. De ahí la necesidad de pasar a la acción con este plan. Y más aun teniendo en cuenta que la pandemia ha acelerado la necesidad de avanzar en esta transición.
El plan establece 3 línea de acción definidas por los objetivos que se han mencionado y que se despliegan en 12 programas y 47 proyectos; describe un modelo de gobernanza y establece unos indicadores alineados con los que especifica, entre otros, el Pacto Ciudad Verde (Green City Accord), que Valladolid ha suscrito en 2021, y la Agenda Urbana Española.
Los programas que desarrolla cada línea de acción son los siguientes:
Cinco programas buscan incorporar la dimensión circular en las políticas urbanas locales: ciclo urbano del agua, reducir los residuos y favorecer el reciclaje, fomentar el ciclo de materiales, contratación pública circular y posicionamiento.
Incluyen, entre otros proyectos, la gestión más eficiente del agua, el ahorro en el consumo, su reutilización y aprovechamiento; la elaboración de una estrategia de prevención y gestión de residuos y de un nuevo marco normativo actualizado para su recogida y tratamiento; potenciar el ecodiseño y desarrollar acciones de construcción sostenible. Respecto a la contratación pública: garantizar la calidad, maximizar el uso eficiente, incorporar criterios de sostenibilidad y cercanía; y en relación con el posicionamiento, participar en redes y plataformas así como la captación de financiación pública y privada.
Cuatro programas para promover la transición circular del tejido productivo local se han definido programas como un semillero de emprendimiento y empresa circular; formación y capacitación de trabajadores como agentes del cambio, de autónomos, emprendedores y Pymes, con especial atención a los colectivos vulnerables y desarrollar perfiles profesionales especializados en economía circular en colaboración con entidades públicas de FP y la universidad; apoyo técnico y financiero para emprendedores circulares e información conocimiento y networking para fomentar la transferencia de conocimiento.
Tres programas para impulsar el papel de la ciudadanía como agente de cambio que atenderán al consumo informado, responsable y a la formación específica de consumidores y usuarios.
Valladolid fue una de las primeras ciudades españolas en apostar por la economía circular. En 2017, la ciudad firmó la Declaración de Sevilla pero ya el presupuesto municipal de ese ejercicio había incorporado una dotación específica para acciones concretas de fomento de la economía circular. Esta hoja de ruta, concebida en el año 2018, incluía ya la necesidad de un diagnóstico y un plan de acción; además en ella se concretó la voluntad política (ratificado luego mediante la inclusión expresa de la economía circular en el programa de gobierno 2019-2023) y se definió este enfoque sistémico, transversal y multidisciplinar, que técnicamente es coordinado por la Agencia de Innovación y Desarrollo Económico del ayuntamiento, contando con un equipo de trabajo multidisciplinar.