Es el ojo que todo lo ve. El que pone a los conductores que no hacen lo que deben en jaque y el sistema automático que ayuda a la Policía Municipal de Valladolid a comprobar en tiempo real, al instante, el estado legal de los vehículos escaneados al alcance del dispositivo móvil. Con él, los agentes ganan en operatividad y eficacia porque no necesitan llamar a la Sala central para verificar los datos.

“Se trata de una aplicación móvil que está instalada en dispositivos rugerizados de alto rendimiento. Consiste en la lectura mediante cámara e identificación de las placas de matrículas por sistema de reconocimiento óptico de caracteres y consulta directa de la placa identificada en tiempo real con la base de datos de DGT”, explica a EL ESPAÑOL – Noticias de Castilla y León, José María Bravo, oficial de la Policía Municipal de Valladolid.

Un sistema gestionado desde la plataforma Discover en la que los agentes pueden además poner alertas propias sobre vehículos concretos, que sirve para ayudar a la localización de los que poseen un precinto o embargo.

Funcionamiento

“En el caso de que el vehículo cuente con alguna deficiencia administrativa salta una alarma, tanto visual como sonora, advirtiendo el tipo de problema que refleja el vehículo. En este momento se efectuaría la detención del infractor y la notificación, si procede, de la correspondiente denuncia”, añade José María Bravo.

El oficial de la Policía Local explica que, normalmente, este sistema “se utiliza en los dispositivos estáticos de control preventivo de alcohol” pero que también puede ir a bordo de “un vehículo policial leyendo placas mientras se patrulla”.

Al estar conectado con la Dirección General de Tráfico, advierte de “deficiencias administrativas como carencia de seguro, ITV, vehículos sustraídos” y además es “una herramienta que libera la carga de consultas a los compañeros de la sala de operaciones” a la hora de “intentar localizar al propietario de un vehículo” ya que también ofrece estos datos desde la plataforma Discover.

Casi 2.000 denuncias desde julio

“Hemos interpuesto más denuncias de las que quisiéramos ya que la localización de vehículos sin tener el estado administrativo correcto es un peligro para el resto de los conductores, habiendo superado las expectativas de trabajo gracias a una eficiencia superior”, afirma José María Bravo.

Se han formulado casi 2.000 denuncias con este sistema, desde el mes de julio que se puso en funcionamiento. 880 por carecer de ITV, 351 por no contar con seguro, 119 por precintos, 80 por otros conceptos, entre los que entran las bajas y los robos y 444 que han sido retirados con grúa.

“Todas las deficiencias por carecer de inspección técnica o de seguro obligatorio son las más fácilmente localizables, pero aunque cuantitativamente no son tantas, si ofrece otras funciones cualitativamente reseñables como de vehículos sustraídos, conductores sin permisos vigentes u otras anotaciones policiales”, añade el oficial de la Policía Municipal.

En cuanto a los lugares de la ciudad del Pisuerga en los que se registra el mayor número de infracciones cada distrito posee un terminal y la estadística es “muy pareja” sin resaltar un barrio por encima de otro.

Órdenes de alejamiento

“En el sistema podemos poner todo tipo de reseñas policiales, siendo una de las funcionalidades más importantes la de poder cargar datos como el vehículo de una persona que tenga una orden judicial de orden de alejamiento”, nos explica el agente.

En la actualidad, la Policía Municipal de Valladolid cuenta con siete dispositivos que llevan trabajando desde mediados de julio del año 2021 y con los que “se ha superado con creces las expectativas de trabajo que ofrece”.

“Estamos en proceso de actualizar tecnológicamente la Policía de Valladolid para poder dar un mejor servicio. Durante este año se licitarán varios proyectos tecnológicos en la línea de los actuales. Discover, con un agente al mando, funciona en pro de una evolución y satisfacción de nuestros vecinos”, finaliza el oficial.

El ojo que todo lo ve que pilla, como debe ser, al que comete una infracción y pone en juego la vida de otros en las carreteras vallisoletanas.