El Recoletas no ha podido superar a un buen Helvetia Anaitasuna en el partido de ida de la tercera eliminatoria de Copa del Rey celebrada hoy en Huerta del Rey. A pesar de plantear una cita a 120 minutos, los pucelanos tendrán que hacer un partido perfecto en la vuelta la semana próxima si quieren tener opciones de acceder a la fase final de la XLVII Copa del Rey que tendrá lugar en Antequera.
Ambos conjuntos se presentaban a este encuentro de Copa con bajas importantes como Cancio y Ander Izquierdo por los pamploneses y Lamariano y Manu García mas Diego Camino y Pisonero por los pucelanos. En un choque jugado a alto ritmo desde el inicio, el entrenador local David Pisonero introdujo variantes, con Jorge Serrano y Miguel Martínez en el centro del ataque y bastantes minutos para los jóvenes Casares, Pablo Herrero y Nico García, además de poner en práctica el juego a portería vacía y defensas abiertas con Miguel Camino en el avanzado.
Pero a pesar del bagaje táctico del Recoletas, de entrada le costó superar la aguerrida defensa del Anaitasuna y además los navarros castigaban al contraataque a los vallisoletanos, 3-7 min.8. El primer tiempo muerto del técnico local, David Pisonero, impedía que la brecha creciera, pero Anaitasuna seguía dominando el marcador anotando con fluidez y apoyado en su defensa y las paradas de Bar.
La expulsión del portero César Pérez en el minuto 12 complicó aún más las cosas. Recoletas acumulaba pérdidas, los navarros seguían jugando en transición para aumentar su renta, 12-18 min.24, y si no se apoyaban en el brazo ejecutor de Arthur Pereira. Sin embargo, los gladiadores azules tiraron de fe y su esfuerzo redujo a dos la renta Anaitasuna, aunque los navarros se marcharon al descanso ganando por tres, 19-22.
En el segundo tiempo el Recoletas mejoró su defensa, pero la de los pupilos de Quique Domínguez también seguía férrea. Eso hizo que el ritmo anotador descendiera y al paso por el min.40 el cuadro castellano seguía vivo en el partido, 24-26. A pesar de ello, los visitantes
no cedían y pronto se marcharon de cuatro otra vez, 25-29 min.43. Aunque Recoletas tiró de orgullo y llegó a ponerse a uno, Anaitasuna acabó por aumentar su diferencia a favor entrando en los cinco minutos finales, 30-36, igualando su máxima renta del choque (+6). Ahí ya no hubo opción y el cuadro navarro acabaría llevándose un fenomenal resultado para la vuelta, 33-39, que se antoja un desafío milagroso para los gladiadores azules.
FICHA TÉCNICA
Recoletas Atlético Valladolid (33): César Pérez (portero), Borja Méndez (1), Arthur Patrianova (5), Mauricio Basualdo (2), Álvaro Martínez (3), Dani Pérez (2), Jorge Serrano (11 6p) - 7 inicial - Guillermo Fischer (-), Miguel Martínez (6 1p), Miguel Camino (-), Robert Rosell (-), Sergio Casares (1), Dani Ramos (2), Paolo Roki (-), Pablo Herrero (-), Nico García (portero).
Helvetia Anaitasuna (39): Juan Manuel Bar (portero, 1 gol), Ibai Meoki (7), Eduardo Fernández (3), Mikel Redondo (3), Aitor García (2), Carlos Chocarro (3) Nicolás Bonanno (1) - 7 inicial – Juan Del Arco (1), Pablo Itoiz (-), Arthur Pereira (8 2p), Héctor González (1), Xabier Etxeberria (1), Álvaro Gastón (2), Iñaki Martínez (portero), Jorge Martín (3), Antonio Bazán (3).
Árbitros: Alejandro Hoz Fernández y Axel Riloba Pereda. Excluyeron por 2 minutos a César Pérez (12´ roja), Guillermo Fischer (18´ y 42´) del Recoletas Atlético Valladolid y a Juan Del Arco (10´), Nicolás Bonanno (19´), Héctor González (23´), Calos Chocarro (35´) del Helvetia Anaitasuna.
Parciales cada 5 minutos: 1-3; 4-8; 7-12; 9-13; 13-18; 19-22 -descanso- 22-24; 24-26; 25-29; 29-31; 30-34; 33-39.
Lugar: Polideportivo Huerta del Rey. Ida de la tercera eliminatoria de la XLVII Copa del Rey, partido disputado ante 545 espectadores. En los prolegómenos del partido se guardó un minuto de silencio en memoria del delegado del equipo juvenil masculino y del filial de
Segunda Nacional, Ricardo Polo Corral, que falleció de manera repentina el pasado lunes a los 45 años de edad. Desde el club lamentamos la citada pérdida ya que era una persona muy querida y enviamos un abrazo muy fuerte y todo el ánimo posible a la familia.