“Ya ha aparecido mi hija que era lo que quería y ya no quiero hablar con nadie”, ha pedido Miguel López, el padre de Esther, tras ser localizado esta mañana el cadáver de la joven de 35 años desaparecida el pasado 12 de enero en la localidad vallisoletana de Traspinedo.

El padre de Esther ha manifestado a este medio estar roto de dolor: “Sí, es mi hija”. “Estoy mal, me han puesto medicamento y mi mujer está muy mal, ha tenido que ser atendida por un psicólogo”, asegura con la voz entrecortada a este medio.

Miguel, que tuvo desde el principio pocas esperanzas en localizar a su hija con vida, y ha confiado en que la Guardia Civil encontraría a su hija “esté como esté” ha asegurado hoy tras esta noticia que “dentro del disgusto, descansas”.

A las 10.30 horas de este sábado todo ha dado un vuelco después de que un paseante en Traspinedo haya comunicado a la Guardia Civil que “había encontrado algo extraño”, que resultó ser un cadáver "compatible en un porcentaje muy elevado” con el de Esther. 

Tal y como ha informado el coronel Juan Miguel Recio, se está a la espera de la autopsia y del levantamiento del cadáver pero sí que ha confirmado que el cuerpo sin vida se ha localizado en superficie y en una zona ya inspeccionada en varias batidas. No obstante, ha señalado que es pronto para saber si el cadáver se ha puesto en ese lugar con posterioridad: "No lo puedo asegurar", ha indicado.