Un estudio realizado por UGT Servicios públicos Castilla y León ante el inicio de la negociación de las plantillas con la Consejería de Educación concluye que la Comunidad necesita la creación de aproximadamente 2.500 plazas de profesorado. Por ello, la propuesta presentada por la Consejería, según han indicado fuentes del sindicato, “es totalmente insuficiente porque no respeta el Acuerdo de las 35 horas ni revierte los recortes de 2012”.
Según el citado estudio, realizado de acuerdo a los datos de profesorado a jornada completa previo al COVID, curso 2019/20 y a la jornada lectiva del curso 2011/12, previa al decretazo de recortes, con las 35 horas semanales, en el curso 2022/23 solamente en la provincia de Valladolid se deberían crear 88 plazas de maestros y maestras, 302 plazas para profesorado de Secundaria, 43 de PTFP, 6 de profesorado de Escuelas de Arte, 11 plazas para profesorado de Conservatorio y 8 en las Escuelas Oficiales de Idiomas; en total, 457 plazas para docentes en Valladolid.
Estos son los datos con los que el sindicato cuenta y que “se ajustan a las necesidades docentes de los centros educativos públicos de Valladolid, con unas condiciones dignas y que, además, sirven para devolver los derechos cercenados hace 10 años”.
UGT Servicios Públicos Valladolid sigue reivindicando la devolución de las 35 horas a todos los funcionarios de la provincia, a todos los docentes y, según ha manifestado el responsable de Educación Pública del sindicato, Juan Ignacio Vargas, “por eso no firmamos el Acuerdo trampa de Educación, porque consideramos esencial recuperar los derechos perdidos antes de plantear un supuesto Acuerdo de mejora que solo persigue fines electoralistas”.
En este sentido, ha señalado que “serán los firmantes del Acuerdo los que tengan que explicar a todos los docentes de Castilla y León la razón por la que no se crean más plazas y por qué han aceptado participar en el juego de una Administración que lleva 10 años sin revertir ni uno solo de los recortes a los que han sometido al profesorado de la comunidad”, concluyó Juan Ignacio Vargas.