La mente, tan compleja como conocida por cada uno de nosotros, es, muchas veces, la causante de cientos de problemas. Tan importante es saber hacerla caso como dominarla, pues a veces crea problemas que no existen, y si hablamos en el contexto de un deportista esta cuestión coge especial importancia.
Con voz alegre, risueña y agradable cogía la llamada Laura Pequeño para charlar con este periódico. La vallisoletana irrumpió en el mundo del boxeo a los 17 años en el campeonato de Castilla y León, donde logró un pleno de dos victorias en su debut. Esto sería el principio del nacimiento de una de las grandes promesas de la Comunidad.
En años venideros, 2017 y 2018, Laura se hizo con el título de campeona de España -51kg y -57kg respectivamente en la categoría joven. Nada haría indicar lo que ocurrió después. El mismo año que la joven logró su doblete a nivel nacional, algo empezó a atormentarle la cabeza.
Miedo al fracaso
Un pensamiento solitario, dañino y difícil de controlar. El miedo al fracaso. Convivir con este pensamiento, ponerse cotas de exigencias que impiden competir al 100% y, sobre todo, sufrir esto en solitario, sin poder contárselo a los demás por el miedo a que no te entiendan.
Esto le ocurrió a Laura Pequeño y fue el principal motivo por el que decidió bajarse del ring en 2018. Al principio lo llevó en secreto, nadie sabía el por qué de la decisión, era difícil de explicar. Sin embargo, tres años después, en 2021, la joven deportista, tras mucho pensar, lo sacó a la luz.
Laura se dio cuenta que el miedo al fracaso "no podía ser un motivo" para dejar de competir. La vallisoletana cuenta que en 2018 con el comienzo de la universidad el nivel de entreno "bajó mucho". "Me presioné y a nivel mental no estaba bien", asegura.
"Estás presionada las 24 horas del día"
"No es que estés una hora presionada cuando vas entrenar y ya, lo estás las 24 horas del día", explica Laura Pequeño. Por estos motivos, llegó un momento en el que su cabeza dijo "hasta aquí". Cuatro año después la pucelana cree hizo "las cosas mal" porque además a esa edad estaba "explotando".
Mejor tarde que nunca
Sin embargo, como dice el dicho, mejor tarde que nunca. Por aquel entonces Laura lamenta no contárselo "a nadie", ni a su entrenador ni a sus padres. Un secreto guardado hasta el año pasado, cuando decidió contar los motivos que le llevaron a retirarse.
"Estuve con un psicólogo deportivo y la verdad es que me vino genial, estoy segura de que si hubiera ido con 18 años a lo mejor si que hubiera tenido un tiempo de parón para gestionar mejor las cosas pero no hubiese sido de tres años", lamenta.
Un nuevo giro a la vida de Laura que volvió a subirse después de tres años al ring en 2021. "Cambié de gimnasio y me animé mucho a competir. Mi objetivo era volver a subir a un ring, me daba igual perder o ganar pero quería sentir esa sensación otra vez", asevera.
Este 2022 la deportista ha tenido que hacer un nuevo parón, pues las prácticas en el colegio y el estar opositando hacen difícil compaginarlo. A pesar de ello, Laura no quiere separarse del boxeo, por lo que continúa entrenando y además da charlas a los niños y niñas sobre deporte, igualdad y salud mental.
Importancia de la salud mental y lucha por la igualdad
Comprometida con la lucha feminista y la importancia de la salud mental, la vallisoletana buscar eliminar estereotipos de deportes "de chicas y de chicos" a la vez que cuenta su experiencia y pone en valor el cuidar la salud mental.
"Hay muchos estereotipos todavía aunque se piense la gente que no, que estamos muy avanzados. Ves a una chica hacer fútbol o boxeo y es un marimacho y un chico haciendo gimnasia rítmica y es gay. Lo que quería plasmar en las charlas es que tenemos que hacer lo que a nosotros nos guste", sentencia.
"Cuando le dije a mis padres que me quería apuntar a kick boxing me decían que no porque es un deporte de chicos"
"Por ejemplo, cuando yo les dije a mis padres que me quería apuntar a kick boxing me decían que no porque es un deporte de chicos. Mis padres en ese momento lo veían todo muy negro pero luego cambiaron un montón de perspectiva. Si yo no hubiera hecho caso a mi instinto, no hubiese llegado a nada", añade.
Criminalización del boxeo
Otro estereotipo que golpea al mundo del boxeo es la criminalización del mismo. Para Laura Pequeño esto no es real y achaca esta visión a lo que "vemos en las películas". "La gente que lo piensa es que nunca ha visto un combate amateur, si te pones Rocky claro que hay sangre por todos lados, pero es un deporte que inspira muchísimo compañerismo y en muy pocos casos ves sangre", insiste la vallisoletana.
"El boxeo es 80% cabeza y 20% todo lo demás"
Además, para la deportista el boxeo es un deporte que requiere "80% cabeza y 20% de todo lo demás".
Sin embargo, a pesar de esta pasión por el boxeo y aunque el futuro es impredecible, su carrera profesional apunta a estar alejada del ring. A Laura le encantaría dedicarse al boxeo profesional, pero "influyen muchos factores", el primero de ellos es que "no te vas a ganar la vida" y menos "siendo mujer". "A nivel de patrocinios es una mierda y al final son muchas horas perdidas para nada", finaliza.