Michelin ha demostrado una mayor resiliencia que otras firmas del sector de la automoción que han visto caer sus ventas y sus cifras de negocio hasta un 20% desde la irrupción de la pandemia, lastradas, además, por la crisis de los semiconductores. De hecho, la francesa anunció el pasado lunes que con respecto a 2019 ha triplicado sus beneficios en 2021 hasta los 1.845 millones de euros en todo el mundo, con un volumen de negocio de 23.795 millones.
Bruno Arias Pérez, que cumple ahora dos años como director de la planta de Michelin en Valladolid, avanza a EL ESPAÑOL-Noticias de Castilla y León que las previsiones que manejan apuntan a que la factoría de la capital castellano y leonesa "cerrará el mejor año de su Historia superando las 90.000 toneladas de producto terminado con una inversión prevista de 37 millones de euros". Un 20% menos que en 2021 pero por encima de la media de los años anteriores, que rondaba los 30 millones de euros.
El dato es sorprendente si tenemos en cuenta el excepcional contexto económico de los dos últimos años. Pero, como en todas las crisis, siempre aparecen oportunidades en los mercados. Una grieta de la que Michelin ha sabido beneficiarse.
Primero, porque su principal cliente es Europa, y aunque también necesita materiales provenientes de mercados asiáticos, "los sobrecostes y las pérdidas de cuota de mercado derivados del cuello de botella logístico en Oriente con contenedores que han pasado de valer 800 euros a 14.000, lo hemos suplido al máximo a través de operadores aéreos", explica.
Esos sobrecostes en los contenedores asiáticos "han beneficiado a los fabricantes locales, es decir: a aquellos que teníamos como principal mercado la Unión Europea", aclara.
Segundo, porque dos de los segmentos que produce esta fábrica, los neumáticos de reemplazo para turismo y los neumáticos agrícolas, "han sido más clave aún durante la pandemia". El sector primario fue de los pocos declarados "esenciales" por el Gobierno durante la pandemia y la industria agroalimentaria salió reforzada. Por su parte, la caída de las ventas de automóviles nuevos implicó que tanto empresas como particulares "aguantaran más con el vehículo que ya tenían, pero siguieran cambiándole las ruedas", explica Arias.
La fábrica de Michelin en Valladolid, con 1.650 empleados y 210.000 metros cuadrados edificados, exporta el 85% de su producción a su principal mercado que es Europa, que en el caso del neumático agrícola llega hasta el 98%. "En España no hay industria de fabricación de maquinaria para el campo, motivo por el cual se saca al mercado exterior prácticamente toda nuestra producción", explica.
Durante el presente ejercicio la planta de Michelin en Valladolid prevé rozar las 30.000 toneladas de neumático de este segmento, en un mercado "que fluctúa mucho debido a que está sujeto a muchos condicionantes, pero que demuestra año tras año que es un sector fuerte", indica.
Sin contacto aún con Switch Mobility
La presencia de grandes firmas del sector en Castilla y León con fábricas de Renault, Iveco, Nissan, SMRC y la recién aterrizada Switch Mobility, generan junto a Michelin "un polo de atracción muy fuerte a nivel nacional", asegura Arias.
"Cuando una empresa tan potente como Switch Mobility decide instalarse en Valladolid y no en otro lugar, es porque la red de conocimiento, de recursos humanos, saber hacer dentro del sector y de desarrollo industrial que hay en Castilla y León, es ya muy sólida", comenta.
En este sentido, y tras haber manifestado en su día a este periódico el CEO de la multinacional angloindia, Andrew Palmer, su interés por aprovechar sinergias junto a los responsables de las fábricas de automoción de Castilla y León, Arias comenta que no ha habido aún ningún contacto entre ambas plantas.
Adaptación al vehículo eléctrico
De igual manera que las fábricas de componentes, montajes, motores y ensamblado han de adaptar sus estructuras al coche eléctrico. Bruselas ha marcado 2035 como el año en el que no podrá volver a fabricarse un solo coche de combustión en las plantas de Europa.
Bruno Arias explica cómo la conversión a un modelo de neumático más sostenible y adaptado a las peculiaridades de los nuevos motores, "es algo que Michelin lleva ya haciendo desde principios de los años '90 cuando se puso encima de la mesa un prototipo de neumático de turismo 'verde' que salió al mercado en el año 2000 sin la presión de ningún acuerdo europeo ambiental", recuerda.
Los modelos de e-e-neumáticos en los que trabajan persiguen una "menor resistencia a la rodadura, reduciendo consumos y emisiones de CO2 sin que pierdan nivel de adherencia". "En Michelin, en el futuro, todo será posible", asegura.
La transición al vehículo eléctrico sigue siendo aún lenta en todo el territorio español (creció nueve puntos en electromovilidad en 2021 mientras la media europea ascendió 22 puntos), con una Castilla y León en la que, sin embargo, la venta de coches eléctricos se disparó un 49% con respecto al año anterior hasta las 1.556 unidades. Una cifra en cualquier caso muy lejos de las previsiones que maneja el Gobierno para que en 2030 España disponga de un parque automovilístico sostenible.
Proyecto 'Delibes'
Los modelos de coches cambian. Se adaptan a los nuevos perfiles y necesidades familiares, productivas y de conducción. La planta que dirige Arias está inmersa en adaptar su producción al nuevo concepto de automóvil que el mercado impone. Así, a los habituales neumáticos de 16, 17 y 18 pulgadas, se le unen ahora los de 19 y 20 pulgadas.
Un proyecto que han bautizado como 'Delibes' porque ambas cifras conforman el año en el que nació el genial escritor vallisoletano (1920). Una idea que trasladaron en su día a la Fundación Miguel Delibes para hacerle partícipe de la misma.
Las fábricas de Michelin en España (en Castilla y León tiene otra en la localidad burgalesa de Aranda de Duero que da empleo a 1.500 personas) ocupan la segunda posición en producción de toda la compañía en el mundo, con un total de 71 fábricas en 17 países.
¿La clave para que Michelin vaya a superar su histórico en producción en Valladolid mientras el resto del sector continúa batiéndose contra las consecuencias económicas de la pandemia? "La flexibilidad, tanto en nuestros calendarios laborales como en el resto de las diferentes estructuras de la compañía", concluye el director de esta planta.