La llegada de la compañía de fabricación de vehículos eléctricos angloindia Switch Mobility a Valladolid coloca a esta ciudad en la pole position del sector automovilístico en España.
El esfuerzo que han hecho las distintas administraciones, nacional, regional y local, para que la compañía liderada por Andrew Palmer eligiera este destino para su primera planta en la Unión Europea (tiene otra en Leeds, al norte de Inglaterra; y otra en Chennai, India), convierte a Valladolid en un verdadero clúster del sector que generará un fuerte impacto laboral y económico.
Con la presencia en Valladolid de multinacionales como Renault, Iveco o Michelín, se da la circunstancia, además, de que este sector está respaldado en Castilla y León por otras 180 empresas auxiliares relacionadas con esta industria, lo que hacen de este territorio el mejor preparado para convertirse en el músculo de la automoción en España.
Con cerca de 35.000 empleos directos en Castilla y León y un peso del 22% del PIB industrial, la llegada de Switch Mobility, con una inversión de 100 millones de euros en los próximos diez años, sumará otros 2.000 directos más los 5.000 indirectos que prevé generar, lo cual supone un fuerte espaldarazo, además, para posicionar Valladolid como líder en exportaciones de vehículos al resto de Europa.
No en vano, la empresa tiene previsto utilizar su planta de Valladolid para exportar el 90% de su producción a los mercados de la Unión Europea e Iberoamérica.
El alcalde de la ciudad, Óscar Puente, resumía el pasado miércoles durante la presentación de la compañía angloindia, lo que supone el desembarco de una multinacional tan potente, afirmando que "es el día con el que todo responsable político sueña", deseando a la recién incorporada que pueda "cumplir 50 años como hicieron en su día Michelín o Renault" en esta ciudad.
Un balón de oxígeno, sin duda, para la economía de la capital castellano y leonesa, que en la actualidad tiene una tasa de paro que ronda el 9,5%, con algo más de 28.000 personas desempleadas.
Sector estratégico para la Economía
La llegada de Switch Mobility y el importante volumen de empleo que va a generar en Valladolid es especialmente importante porque "en la rama de la automoción somos líderes en Europa y se trata de una industria que tira de la economía más que el sector servicios", indica Juan Carlos de Margarida, presidente del Colegio de Economistas de Valladolid, Palencia y Zamora.
"Es especialmente relevante el desembarco de una empresa como Switch Mobility porque la concentración de empresas de un mismo sector, máxime siendo tan potente como el de la automoción, permite incrementar la competitividad", añade.
Además, Margarida considera fundamental, en el actual escenario de incertidumbre marcado por la pandemia, la galopante inflación y la constante revisión a la baja de las previsiones de crecimiento de la economía española, "la confianza más necesaria que nunca que generan este tipo de noticias en el ciudadano, para volver a reactivar de manera sostenida el consumo, pieza fundamental para la recuperación del sistema productivo".
Se trata, a juicio de Margarida, "de una empresa con visión internacional, que viene con intenciones de perdurar a largo plazo, lo que atraerá nuevas inversiones no sólo en esta ciudad sino, probablemente, también en Castilla y León".
Hacia el Pacto Verde en automoción
La llegada de la multinacional francesa Renault a Valladolid, hace 50 años, sirvió de tractor industrial para la incorporación de otras grandes firmas que a su vez permitieron la creación de un tejido empresarial de automoción vinculado a la excelencia y la vanguardia.
Pero esta industria se encuentra hoy obligada a una profunda reestructuración para adaptar los procesos de producción tras la aprobación del denominado Pacto Verde Europeo suscrito por Bruselas, y que prevé en 2030 la desaparición de vehículos a motor por combustión fósil y su sustitución por eléctricos.
A pesar de las dificultades que ello conllevará y dado que será un proceso progresivo, Valladolid cuenta con las infraestructuras y la industria necesarias para que la transición hacia modelos de automoción más sostenibles pueda llevarse a cabo.
De hecho, este Green Deal ha alumbrado como primera medida de apoyo la aprobación por parte de la UE de una inversión de 3.000 millones de euros para la transformación de esta industria hacia vehículos eléctricos y enchufables, en parte financiados por los fondos Next Generation. La era de la movilidad a través de la combustión de fósiles, tiene los días contados.
En este escenario, cobra especial importancia la llegada de Switch Mobility a Valladolid dado que se trata de una de las más importantes multinacionales de fabricación de vehículos ligeros y autobuses eléctricos, con una producción que se prevé cercana a 50.000 unidades para 2024, con destino a la Unión Europea en un principio y, más adelante, a Iberoamérica.
Castilla y León, sobre ruedas
Todo hace indicar que la llegada de Switch Mobility genere una importante sinergia de la que se deriven acuerdos que permitan a esta industria retroalimentarse para proveer a los mercados del nuevo parque de automoción sostenible que impone la Agenda 2030.
De hecho, cuando este periódico entrevistó el pasado miércoles a Andrew Palmer, el CEO mundial afirmó que le une una "especial amistad con José Vicente de los Mozos", CEO de Renault, asegurando que "no descarta llegar a alianzas en un futuro".
La firma del rombo, con 8.000 empleos directos en Castilla y León entre sus plantas de Valladolid y Palencia, y cerca de 24.000 indirectos, exporta en la actualidad a más de 72 países alrededor del 92% de su producción.
Precisamente, la compañía de Palmer decidió instalarse en Valladolid, entre otros motivos, para aprovechar toda esta industria que ya está operativa en esta ciudad. Su plan estratégico pasaba por dimensionarse en un entorno desde el que poder abrir mercado a la Unión Europea, dado que su otra fábrica en el continente, la de Leeds, se encuentra en Inglaterra y tras el Brexit ya no juega con las mismas reglas que la competencia en la Unión.
Para poner uno de estos vehículos en el mercado, es necesaria la confluencia de diferentes empresas que aporten los distintos elementos que componen el vehículo. Es aquí donde, además, Castilla y León cuenta con un tejido industrial líder en España.
La multinacional francesa Michelin, que junto con Bridgestone es el mayor fabricante de neumáticos en el mundo, dispone de dos plantas en Castilla y León, una en Valladolid y otra en Aranda de Duero (Burgos), que dan empleo a cerca de 3.000 personas.
Grupo Antolin, con una planta en Valladolid y cuatro en Burgos, y líder en la fabricación de componentes y módulos para el interior de los automóviles, es otra de las grandes firmas multinacionales que comparte con las dos anteriores la visión de la oportunidad que ofrece la globalización de los mercados, donde concentra el 80% de su producción.
En la Comunidad da empleo a 1.600 personas y cuenta con 156 fábricas en todo el mundo repartidas en 26 países.
Otra de las grandes compañías que hacen de Valladolid referencia de este sector es Iveco. Con fábricas productivas en Europa, China, Australia, Argentina, Brasil y África, la planta que la italiana tiene en esta ciudad cuenta con una estructura de algo más de mil personas, además de generar aproximadamente otros 3.000 empleos indirectos.
Se da la circunstancia de que la fábrica de Valladolid es una de las más importantes del grupo, tras conseguir el Nivel Oro del programa World Class Manufacturing (WCM) que le otorga el más alto estándar de calidad en gestión integrada de plantas y procesos de fabricación.
El grueso de las principales industrias de automoción en Castilla y León se completa con firmas como la nipona Nissan, en Ávila, que da empleo a 450 personas, además de otras importantes compañías en Valladolid como SMRC (Samvardhana Motherson Automotive Systems Group) también de origen indio, como la matriz de Switch Mobility, la multinacional Hinduja Group.
Las fábricas que Gestamp tiene en Burgos y Palencia, desde las que se producen piezas de carrocería y componentes metálicos, dan empleo a otras 500 personas y cuenta entre sus clientes con las mencionadas Iveco y Renault, además de otras importantes firmas de la automoción como Audi, Volkswagen, Seat o Ford.
Si ya existía en Valladolid una fuerte presencia de industria de todo tipo de vehículos de automoción, Switch Mobility completa con su desembarco en la ciudad un porfolio imprescindible sobre el que se asienta el futuro de este sector: la movilidad eléctrica.