Amante del deporte. Del fútbol. Merengue. Ocho años jugando al baloncesto. Con el gimnasio como hobby y con la pasión de montar a caballo. Enfermera de profesión, con el sueño de llegar al Ejército para ejercer esa labor de enfermera militar.
Es Tania Guerra Pérez. Vallisoletana, de 22 años, que este año representará a Valladolid en el Miss Mundo España. Centrada, segura de sus posibilidades, perfeccionista y que persigue por sus metas. Charlamos con ella en esta entrevista que concede a EL ESPAÑOL – Noticias de Castilla y León para conocerla más a fondo.
P.- Fue la última en nacer en el año 1999 en Castilla y León. ¿Cómo se lo cuentan sus padres?
R.- Yo iba a nacer el día 20 de enero, del año 2000. En la tarde del 30 de diciembre mi madre rompió aguas y el día 31 se me cruzó el cable y dije: “Oye que salgo”. Al final el parto fue por cesárea y nací ese 31 de diciembre a las 18.30 de la tarde.
P.- Ha cursado el grado en enfermería. ¿Cómo lo recuerda?
R.- Duro pero divertido. Me lo tomé como un reto personal. Cuando salí de bachillerato me lo tomé muy en serio porque quería entrar en el Ejército y ser médico militar. Solo por vía de la medicina civil no quería. De estudiar medicina quería entrar en el mundo militar. Hice la oposición con 18 años. De 300 personas que se presentaron quedé la 62. Solo había 25 plazas y no accedí. Como no me daba la nota para medicina civil, entré en enfermería. Enfermería también me gustaba, pegaba conmigo. A medida que avanzaba la carrera me sentía más enfermera que médico y aposté por esta otra vía y hasta el día de hoy.
P.- Pero su objetivo profesional pasa por entrar en el Ejército…
R.- Sí. Estoy opositando ahora mismo. Llevo desde septiembre estudiando. La academia está en Madrid donde voy una vez al mes de manera presencial, un fin de semana, y mi objetivo es presentarme a las oposiciones de enfermería militar. Si no lo consigo esta vez, seguir hasta que lo haga y entre. Además, en la actualidad, estoy trabajando en un centro de salud y dedico mucho tiempo a cuidarme en el gimnasio.
P.- También le gustan los idiomas…
R.- Sí. Hablo dos idiomas. En el colegio las inmersiones lingüísticas que hice fueron muy bien. Luego he estado seis años de mi vida en la Escuela Oficial de Idiomas.
Estoy en el C1 y este año certificaría mi nivel de inglés. También sé francés. En primero de la ESO hice otra inmersión con el centro escolar. En cuarto se me presentó la oportunidad, que lanzó la Junta de Castilla y León, de que la chica francesa llegara a casa cuatro meses y yo irme para allá durante el año escolar. Marché con 15 o 16 años esos cuatro meses a Francia. Fue una experiencia dura, pero a día de hoy lo agradezco porque puedo hablar ambos idiomas.
P.- La familia es clave en su vida.
R.- Para mí es mi pilar fundamental. Tanto ellos como mis amigos más cercanos a los que también considero familia. Son mi apoyo en el día a día.
P.- Va a ser la Miss Mundo Valladolid en esta ocasión. ¿Cómo se lo comunican?
R.- El presidente del certamen ‘Miss Mundo España’, que es al que me presento, me contacta por Instagram, por redes sociales. Me dice que ha visto mi perfil, que le gusta y que si estaría dispuesta a presentarme al certamen. Me informa de que sería representando a mi ciudad y que, por la tarde, el miércoles de la semana pasada, me llamaría para explicármelo todo.
Me vuelve a llamar ese día. Yo doblaba turno como enfermera. Estuve vacunando en el Centro Cultural Miguel Delibes. Me llamó y me contó todo. Me dijo que se lo planteara a mi familia y demás. Para mí era un mundo bastante nuevo, lo hice y ellos se mostraron contentos y me dijeron que era una experiencia para disfrutar, aunque se tratara de un concurso. Una experiencia que se plantea una vez en la vida y que hay que vivirla al máximo.
P.- ¿Ese día le certifican que va a ser usted la que represente a Valladolid en el certamen?
R.- No, fue el jueves. Ese dije que aceptaba y me comunicó que le parecía la candidata perfecta.
P.- Sus padres lo apoyaron, por tanto.
R.- Me dijeron que, si a mí me hacía ilusión, aunque les diera un poco de vértigo, que me apoyaban y miraron en todo momento por mí, en que disfrutara de la experiencia. A mí me hace mucha ilusión.
P.- ¿Cuándo es el certamen este año? ¿Y el lugar?
R.- Aún no se sabe. Nos han comunicado que las fechas se van a conocer dentro de poco y la sede también.
P.- ¿Cómo se va a preparar para el concurso?
R.- El certamen consta de cuatro pruebas. El pase con el traje folclórico de Valladolid. Había pensado en hablar con el Ayuntamiento y con la Casa de Folclore para pedirles determinadas directrices y aprender. Hay otra prueba que es la del desfile con el traje de noche. Y se me ha ocurrido ir por el pequeño comercio de Valladolid para que me prestaran un vestido para tema publicidad y demás. Realzar el pequeño comercio y las tiendas de aquí.
P.- Estos certámenes, ahora mismo, no solo se basan en la belleza…
R.- Además tiene pruebas físicas, que como me las tengo que preparar también para el Ejército, han entrado dentro de mi rutina y sigo preparando día a día. Hay otra prueba de talento y en cuanto a la del proyecto social, más o menos lo tengo pensado. Está focalizado dentro de la salud, es novedoso y hace mucha falta. Quería hacer algo que me definiera a mí y a mi vida, pero quiero que sea sorpresa y poco más te puedo avanzar.
P.- ¿Qué significado tiene representar a Valladolid?
R.- Representar a la ciudad en la que has nacido es un honor. Para mí es algo muy grande. Al final te sale la vena competitiva de decir: es mi ciudad y voy a darlo todo por ella.
P.- ¿Va a ganar?
R.- Voy a luchar desde la humildad, pero siempre con ganas por mi ciudad. Al final ese es el objetivo llevar la representación de mi ciudad lo más lejos posible. Mis compañeras todas son super simpáticas y sé que habrá rivalidad, pero siempre de manera sana.
P.- ¿Había tenido algún contacto previo con el mundo de la moda?
R.- No. Siempre me ha gustado el mundo de la moda, la ropa… Pero nunca he participado, como en este caso, a nivel profesional.
P.- ¿Cómo ve el futuro? ¿Llegaría a cambiar el centro de salud o el ejército por la moda?
R.- Si ganara, me lo replantearía. Pero para mí, la enfermería militar es un sueño. Y así me lo tomo. Esa enfermería militar es el objetivo que tengo en la vida. Si gano, lo pospondría un poco pero nunca lo olvidaría.
P.- Objetivo y deseo.
R.- El objetivo en el certamen pasa por lograr que mi ciudad gane. Ya no yo sino Valladolid. En caso de que no gane, vengo de una familia que me ha enseñado valores muy humildes. Llevarme gente, amistades y una bonita experiencia es lo que más valoraría.
En cuanto al objetivo en la vida, soy una persona trabajadora y constante y las metas que tengo las persigo de manera muy fuerte. El primero es ser enfermera militar, el segundo, cuidar de mi familia y por último que mi círculo cercano de amigos esté siempre ahí.