En torno a dos centenares de tractores y vehículos participan este mediodía en la manifestación convocada por las organizaciones profesionales agrarias Asaja y UPA-COAG para exigir precios justos para el campo y medidas de incentivo fiscal a las administraciones para reducir los elevados costes de producción, ya que, de lo contrario, “la agricultura se para y la ganadería desaparece”, según ha informado la agencia Ical.
Así lo señaló el presidente de Asaja Valladolid, Juan Ramón Alonso, en declaraciones recogidas por Ical en los prolegómenos de una protesta que encabezó una pancarta que rezaba ‘Por unos precios justos ya, más respeto al medio rural’ y que cortó vías principales de la capital vallisoletana como las avenidas del Real Valladolid, Salamanca y Miguel Ángel Blanco, los paseos de Isabel La Católica y Zorrilla durante el mediodía.
Por esas vías discurrieron los en torno a 200 tractores y vehículos que, acompañados por en torno a medio millar de agricultores y ganaderos, se unieron para protestar por unos problemas “grandísimos” en el campo que “pueden desembocar en desabastecimiento de materias primas y alimentos” por la confluencia de la invasión de Ucrania y los “altísimos” costes de producción, que Juan Ramón Alonso cifró en incrementos de entre el 250 y el 300 por ciento de los fertilizantes y la energía eléctrica, y el cien por cien en carburantes y piensos.
“¿Dónde vamos a parar?”, se preguntó el presidente de Asaja Valladolid, que consideró “inviable mantener las explotaciones, tanto agrícolas como ganaderas”, ante las actuales circunstancias, por las que pidió tanto al Gobierno central como a la Junta de Castilla y León “colaboración” para disminuir esos costes porque, de lo contrario, “la agricultura se para y la ganadería desaparece”.
Por su parte, el responsable de COAG en Valladolid, Alberto Duque, afirmó que la reivindicación de hoy es “la antesala de la que va a acaecer el día 20 en Madrid” para pedir a la Administración central “herramientas para compensar las pérdidas del sector agrario” por la subida de los costes, en forma de “desgravaciones fiscales, permitiendo que los módulos suban de 200.000 a 300.000 euros, y la reducción del IVA en el gasóleo y los abonos”, dado que eso supondría “el desahogo de las explotaciones”.
También pidió Duque al Gobierno que frente sus “políticas medioambientalistas” en relación a la Confederación Hidrográfica del Duero, ya que la previsión de no aumentar los regadíos “agrava la situación de sequía” por la que “muchas zonas, como la del río Carrión, lo van a pasar muy mal”.
Reclamó asimismo al Gobierno que “saque al lobo del Lespre al norte del Duero” por el daño que están causando los animales en la ganadería de las zonas de montaña, y exigió cambios en la cadena de valor alimentaria para que el precio se marque “de abajo hacia arriba”, partiendo de los costes de producción para que, a partir de ahí, cada uno de los eslabones de la cadena “incremente el precio hasta uno final que tendremos que pagar los consumidores, que somos todos”.
En este mismo sentido se manifestó el representante de UPA en Valladolid, Manuel Jiménez, que reclamó “precios justos para los productores” a través del desarrollo de la Ley de Cadena Alimentaria mediante reglamentos que la hagan “efectiva”.
Señaló de igual forma los precios de los combustibles, de la energía y de los fertilizantes como un “tema importante que está repercutiendo en las explotaciones agrícolas y ganaderas, haciéndolas inviables”, y pidió al Gobierno que se tome “en serio” la sequía cambiando el Plan Hidrológico para evitar “el despoblamiento de nuestros pueblos”.
Un objetivo para el que Jiménez también consideró importante mantener políticas sanitarias, educativas y sociales que permitan la continuación de dichos servicios en los pueblos, ya que “no tener médico y cerrar escuelas supone el abandono” del medio rural.
Mensaje de apoyo a Ucrania
Los tres representantes provinciales de las opas convocantes también aprovecharon la ocasión para mandar un mensaje de apoyo a Ucrania tras la invasión de Rusia de la pasada semana y el conflicto derivado de ello. Juan Ramón Alonso, de Asaja, mandó un recuerdo para los agricultores y ganaderos ucranianos que “están luchando por mantenerse y sobrevivir”, así como a la población que está “resistiendo el ataque de una superpotencia que les está machacando”.
De igual forma, el responsable de COAG en Valladolid, Alberto Duque, recordó que como consecuencia del conflicto, “se está viendo afectado el mercado y no habrá suficientes productos a nivel mundial cuando hay una región o país que no produce”, lo que “va a repercutir en la subida de precios y en la cesta de la compra de los ciudadanos”. Por último, Manuel Jiménez, de UPA, quiso enviar el “apoyo y solidaridad” de su organización al pueblo ucraniano frente a una “maldita guerra e invasión que va a machacar a un pueblo y a todos, por las repercusiones económicas que va a tener para el sector primario”.