“Para mí es más que un negocio. Si fuera solo por eso no me metería en esto. Estoy ilusionado con programar, con hablar con distribuidoras, con seleccionar películas y con hacer presentaciones e impulsar las sesiones especiales”, asegura el director vallisoletano, Arturo Dueñas, en declaraciones a EL ESPAÑOL – Noticias de Castilla y León.
Todo después de que Dueñas, recientemente nominado al Goya, haya asumido la gestión de los célebres Cines Casablanca de la ciudad del Pisuerga que reabrirán este jueves, 17 de marzo, dos años después de su cierre tras el coronavirus y el fallecimiento de su anterior gerente, José María Álvarez.
“El cine Casablanca ha sido un referente a nivel nacional y creo que se puede potenciar eso”, añade el nuevo gestor de la sala que se conforma con “no generar pérdidas” y añade que “le hace mucha ilusión “conocer la distribución” lejos de la producción, el campo que domina por toda la actividad en el mundo del cine que atesora.
Vuelve el 17 de marzo
Los conocidos cines reabrirán con una proyección especial de dos títulos del propio Dueñas, por un lado ‘Aficionados’, una película que se proyectó por primera vez, justo en este espacio, en el año 2009, y también ‘Djala: cine y olvido’, que fue candidata al Goya a Mejor Cortometraje Documental en la gala que se celebró el pasado 12 de febrero en Valencia.
“Se proyectarán desde las 17 a las 22 horas y están reservadas prácticamente todas las entradas. Vamos a hacer seis proyecciones de forma escalonada”, nos cuenta Dueñas que asegura que firmó el contrato de alquiler el pasado 1 de marzo tras entablar negociaciones con el dueño del local en febrero.
Puesta a punto
“Ha habido que hacer una reparación de insonorización tras un problema del local que no afecta a la sala”, añade el director vallisoletano que afirma que está poniendo a punto el cine para que vuelva a contar con toda su magia.
Se está pintando el hall de entrada y, además, una empresa de limpieza se encargará de poner a punto las sala y las butacas para que “el público cuando se vaya tenga ganas de volver” aunque matiza que “el cine podría abrirse tal y como estaba”.
“El público, cuando venga, tiene que sentir que entra en un cine a estrenar prácticamente”, finaliza Arturo Dueñas.
El corazón de un cine vallisoletano con mucha historia vuelve a latir.