La falta de acierto en el lanzamiento condenó al UEMC Real Valladolid

La falta de acierto en el lanzamiento condenó al UEMC Real Valladolid

Valladolid

El UEMC Real Valladolid cae en Oviedo y suma su tercera derrota consecutiva

Los pucelanos solo aguantaron en el primer cuarto para naufragar en el resto del partido

16 marzo, 2022 09:09

Tercera derrota consecutiva de un UEMC Real Valladolid Baloncesto que fue a remolque en la cancha del Unicaja Banco Oviedo desde el segundo periodo y fue incapaz de remontar y darle la vuelta al partido. Aunque los blanquivioleta reaccionaron en el tercer periodo, los asturianos no dejaron escapar su renta y terminaron por sentenciar (88-71).

Dispuesto a revertir la dinámica y con el recuerdo de la mala puesta en escena ante Bàsquet Girona, el UEMC Real Valladolid Baloncesto, en Pumarín, mostró sus credenciales desde que se lanzó la bola al aire. Con intensidad, concentración y castigando al contraataque, los blanquivioleta se hicieron con el mando tras un parcial de 0-7 (3-7) y mantuvieron la voz cantante durante el primer periodo.

Cinco puntos consecutivos de Sergio de la Fuente pusieron a los vallisoletanos por delante, aunque, por partida doble, los asturianos se repusieron para devolver las tablas al marcador (13-13), tiempo muerto mediante. El tira y afloja entre locales y visitantes se mantuvo a pesar del desacierto en el tiro exterior de los blanquivioleta, el cual solo rompió Davis Geks con un triple (13-16). Y la igualdad del primer periodo, máxima en todo momento, se saldó con un solo punto de diferencia entre ambos conjuntos (19-20).

El Real Valladolid, de ese modo, se había presentado en Pumarín con la lección bien aprendida: intenso y concentrado atrás, rápido y con ideas en ataque, consignas que, sin embargo, se fueron disipando durante el segundo asalto. El principal debe, eso sí, era el lanzamiento exterior: los pucelanos tiraban liberados, pero los triples no caían ante un Unicaja Banco Oviedo que dio la vuelta a la contienda con un parcial abierto de 8-0 (31-26).

Una nueva canasta de los carbayones amplió la máxima hasta los siete puntos y dejó tocado a un UEMC Pucela Basket que encadenó cerca de cinco minutos sin anotar. Roberto González tiró de pizarra y optó por jugar con dos bases en pista, y fue precisamente uno, Wintering, quien acabó con la sequía ofensiva (33-28). La canasta, aunque balsámica, no bastó para reponerse y fueron los de Natxo Lezkano quienes se estiraron antes de alcanzar el descanso (42-30). Fueron los momentos más críticos hasta el momento y, a la postre, capitales para decantar el encuentro.

Quiero y no puedo

El conjunto pucelano, frustrado por el desacierto en el triple (1/12) a pesar de disponer de tiros liberados, vivió el primer revés del partido en la recta final del segundo periodo (23-10 el cuarto). De más a menos, los vallisoletanos no eran capaces de dominar el rebote y doblaban en faltas a su rival (11-5, 11-2 en tiros libres lanzados), aunque la mejor noticia era que, al término de los primeros 20 minutos, la distancia de los asturianos era salvable.

La peor, sin embargo, era que los vallisoletanos no se habían repuesto del primer mazazo cuando llegó un segundo. Los de Natxo Lezkano salieron en tromba y los castellanos, igual que durante todo el partido, veían el aro como un agujero de alfiler. El resultado fue un parcial de 8-0 que culminó Atencia con un triple desde Colombia que puso el 54-33, obligando a Roberto González a pedir una tregua. El UEMC Pucela Basket caía a la lona.

Pero emergió la figura de Jordy Kuiper para dar la réplica. Un parcial de 0-8 insufló esperanza a los blanquivioleta, aunque el cuadro local no tardó en cortar la reacción con un tiempo muerto. Los visitantes encajaron bien el tercer revés tras la respuesta carbayona (59-41), pero un nuevo estirón final llevó el partido al último periodo con opciones de victoria visitante (65-52).

El UEMC Real Valladolid Baloncesto había sobrevivido a los arreones ovetenses y volvió a hacerlo por enésima vez tras una jugada de cuatro puntos de Atencia (69-54). El base colombiano estaba dominando a su antojo (22 tantos), pero los visitantes no le perdieron la cara al encuentro y metieron al Unicaja Banco Oviedo en bonus a falta de seis minutos.

Cual hormiguita, los puntos continuaron cayendo para el cuadro del Pisuerga y el encuentro llegó vivo a los últimos tres minutos y medio (80-70), pero el tiempo corría en contra el Pucela. Y el cronómetro no perdonó. El equipo de Natxo Lezcano se encomendó a la anotación de Paul Jorgensen (15 tantos) y terminó sentenciando a un cuadro, el vallisoletano, que no pudo reponerse de tantos golpes (88-71).

Ficha técnica

(88) Unicaja Banco Oviedo: Atencia (22), Paul Jorgensen (15), Mathieu Kamba (8), Sean McDonnell (11), Óliver Arteaga (16) -quinteto inicial-. También jugaron: Alonso Meana (2), Olle Lundqvist (9), Alexis Bartolomé (0), Kabasele (-), Cubero (-), Anthony Elechi (5) y Raúl Lobaco (-).

(71) UEMC Real Valladolid Baloncesto: Alec Wintering (15), Davis Geks (3), Dominic Gilbert (13), Sergio de la Fuente (11), Kavion Pippen (9) -quinteto inicial-. También jugaron: Jaan Puidet (2), Íñigo Mayorga (-), Sylvester Berg (3), Davis Geks (3), Javier Casado (-), Melwin Pantzar (7), Justin Tafari Raffington (0) y Jordy Kuiper (11).

Parciales: 19-20, 23-10 (42-30 al descanso), 23-22 (65-52) y 23-19 (88-71 final).

Árbitros: Albacete Chamón, García Crespo y Rodríguez Fernández. Sin eliminados.