Jesús Ojeda, quien fuera novillero y banderillero, volvió a desempolvar los trastos de torear para este reportaje.
Y lo hizo en su merendero, junto a Alaejos, donde se está haciendo una placita de tientas de capricho. Jesús, retirado y jubilado (no le gusta lo de jubilata) del toreo en 2017, nos relata sus inicios.
“Mis principios, con 15 o 16 años, fueron en las capeas de Alaejos y de los pueblos de aquí alrededor: Castronuño, Nava del Rey y en Villafranca, que es donde lidié mi primer becerro”.
La escuela taurina de Madrid
Tras el aprendizaje en las capeas decide marchar a la escuela taurina de Madrid.
“Me estuvo dando clases Joaquín Bernadó y luego Gregorio Sánchez; allí hice buenos amigos como Julián Maestro y allí conocí también al Yiyo. Fue una experiencia muy positiva”.
Novillero sin caballos
Tras dos años en la escuela madrileña inicia su aventura como novillero sin caballos.
“Empiezo a torear de luces, cuando ya tengo algo de aprendizaje, y el primer pueblo fue en Almorox, en la provincia de Toledo. Luego me vengo a Alaejos, donde maté cuatro novillos y en Fuentelapeña. La verdad es que me acogieron muy bien”.
Con 26 años se pasa a “la plata”. Leonardo Hernández, César Manrique, Manolo Sánchez y David Luguillano
Fueron años duros, de mucha paciencia e impaciencia porque no salían contratos y él quería seguir en estos, por lo que decide para pasarse a la lista de los de plata con 26 años.
“Al ver que no tenía futuro como novillero, -nos dice Jesús con mucha sinceridad- me hice banderillero y recuerdo que empecé con el rejoneador Leonardo Hernández (padre de Leonardo) y luego con Javier Mayoral. Regresé a Valladolid y enseguida encontré acomodo con César Manrique, con el que estuve 8 temporadas. También estuve con manolo Sánchez y David Luguillano”.
2017 fin de la etapa taurina
Jesús finalizó su carrera taurina hace 5 años en la segoviana Maello.
“Después de una trayectoria como profesional, decide uno retirarse y lo hice en Maello (Segovia). Fue en un festival donde Joselillo, que se portó muy bien conmigo, me cortó la coleta”.
Ahora sigue acudiendo a las plazas en calidad de aficionado y sigue practicando el toreo de salón y ayudando a los chavales que se lo piden. En su parcela, junto a su Alaejos del alma, se está construyendo una placita de tientas que estará finalizada para el verano.
¡Tienes que venir a la inauguración! Nos dijo Jesús entusiasmado. Así que volveremos y pasaremos un buen día con este gran aficionado y sus amigos y amigas, que de todo tiene la soltería…Buena gente es Jesús Ojeda.