María José San Román, presidenta de CSIF Valladolid y el Hospital Clínico

María José San Román, presidenta de CSIF Valladolid y el Hospital Clínico

Valladolid

El síndrome de burnout

María José San Román, presidenta de CSIF Valladolid, denuncia el “agotamiento” de los profesionales sanitarios tras seis olas de coronavirus

30 marzo, 2022 07:00

Me sentiría mejor si ahora pudiéramos decir que aquello fue un despropósito o una exageración por mi parte, pero no ha sido así. No fue ninguna predicción, no tengo ese tipo de habilidades, ni soy una experta. Verbalicé la opinión de varios profesionales, expertos inmunólogos y virólogos”, asegura María José San Román en declaraciones a EL ESPAÑOL – Noticias de Castilla y León.

La presidenta de CSIF Valladolid desde 2016 y portavoz autonómica de CSIF Sanidad desde el 2019, auguró el 10 de febrero de 2021 que el coronavirus tendría seis olas. “Los expertos dicen que pasaremos seis olas y los sanitarios están ya exhaustos en la tercera”, aseguraba allá cuando la pandemia no había cumplido ni un año.

Ahora, con el coronavirus acompañándonos durante más de dos sigue apelando a “seguir las recomendaciones e indicaciones de los profesionales” para evitar nuevos repuntes de contagios que provoque que los sanitarios, ya cansados tras estos años, tengan aún más carga de trabajo.

Profesionales agotados

Los profesionales están agotados física y psicológicamente. Las bajas van en aumento. El abandono de las profesiones sanitarias es ya significativo, incluso de estudiantes de últimos cursos o los nuevos sanitarios que están haciendo la especialidad”, asegura San Román.

La presidenta de CSIF en Valladolid habla del Síndrome de burnout que “se ha convertido ya en una forma normalizada de vivir la profesión”. “Nadie ha mirado por los profesionales y actualmente está aumentando de forma alarmante las agresiones en el ámbito”, apunta, fundamentalmente “en la atención primaria”.

El síndrome de burnout o “síndrome del trabajador quemado” hace referencia a la cronificación del estrés laboral que se manifiesta a través de un estado de agotamiento físico y mental que se prolonga en el tiempo y llega a alterar la personalidad y autoestima del trabajador. Un proceso en el que el empleado sufre una pérdida del interés por sus tareas y va desarrollando una reacción psicológica negativa hacia su ocupación laboral.

La situación no es aquella de la que partimos en marzo de 2020. Hemos aprendido a tratar el virus y a defendernos de él. Las vacunas, junto con el distanciamiento social, han salvado muchas vidas y han reducido enormemente la morbilidad. El papel de los profesionales ha sido clave. Su profesionalidad, dedicación y vocación no ha tenido límites”, apunta nuestra entrevistada.

Nuevas medidas: “El sistema sanitario ya no podía soportarlo”

María José San Román añade que “estaba claro que la metodología existente” ante “la atención y el control de infectados y contactos no se podía mantener” ya que “el sistema sanitario no podía soportarlo” al ser “imposible”. “No solo sería necesario más personal médico y de enfermería, también habría que contar con más infraestructuras y una cantidad infinita de pruebas diagnósticas”.

Así valora la de CSIF los cambios que han entrado este lunes para el proceso de “gripalización” del coronavirus. Desde ese día se han dejado de contar todos los casos positivos para centrarse solo en los graves y en los vulnerables. Además, se acaba también con el confinamiento de los casos positivos asintomáticos o sintomáticos leves.

“Es el momento de apelar a la responsabilidad de la población y al respeto hacia los demás. Es necesario que cualquier persona infectada o con sospecha intente reducir al máximo sus contactos sociales y utilice la mascarilla en todo momento”, afirma María José San Román que apunta que ahora “es imprescindible” que Sacyl “tenga contratados al máximo número de profesionales para poder atender no solo los casos de COVID” sino también “la avalancha de gripes e infecciones respiratorias que llevan dos años controladas por el uso de la mascarilla”.

Se mantienen, eso sí, las cuarentenas para los residentes en centros de mayores y los ingresados en hospitales. “Son colectivos especialmente sensibles o vulnerables que conviven en un ámbito cerrado y es lógico que apliquen esas medidas”, asegura la portavoz de CSIF Castilla y León que apunta además que “los sistemas de detección de la enfermedad son ahora mucho mejores” por lo que “esa reducción de los días de cuarentena a cinco puede ser suficiente para la identificación de casos”.

Semana Santa: “Es muy posible que aumenten los positivos”

“Una vez más, cuando hay dudas, dilemas o soluciones comprometidas, la responsabilidad recae en los sanitarios. Ya estamos cansados de que caigan sobre nosotros las consecuencias de la inacción y miedo a tomar decisiones de los responsables políticos”, afirma San Román, y es que será el profesional sanitario el que decida cuál es un caso calificado de riesgo que sí que ha de someterse a aislamiento por coronavirus.

Nuestra entrevistada añade que con la Semana Santa “es muy posible que aumenten los positivos” ya que “se producirán aglomeraciones de personas” para disfrutar de las diferentes procesiones que se celebran en las calles de Valladolid. “De nuevo debemos apelar a la responsabilidad individual. No hay que bajar la guardia”, añade.

En cuanto a si es o no el mejor momento para aplicar estas nuevas medidas añade que “nunca va a ser un buen momento para este tipo de cambios” y añade que los virólogos “recomiendan esperar para retirar la mascarilla en interiores” algo con lo que está de acuerdo al ser la mascarilla la medida más efectiva “para evitar la transmisión del virus”.

Mejora de las condiciones laborales

A la espera de que se formalice el equipo de Gobierno de la Junta de Castilla y León, con el reparto de las diferentes consejerías, desde CSIF añaden que entrarán en contacto con ellos para trasladarles las “propuestas y reivindicaciones”.

En lo que a la Sanidad respecta pedirán, cuenta María José San Román, el “mismo número de contratos sanitarios que ha habido en las peores olas” porque “es necesario que el sistema de salud esté preparado para el nuevo escenario que se presente cuando se retiren absolutamente todas las medidas” incluida la mascarilla.

“Actualmente estamos volcados también en la reivindicación de que se aumente la financiación por kilometraje de los profesionales de atención primaria rural que utilizan su vehículo particular para desplazarse entre las distintas poblaciones, consultorios locales y centros de salud, prestando asistencia sanitaria a usuarios o pacientes”, añade San Román.

A nivel nacional ha añadido, además, que "estamos buscando comenzar a negociar la jubilación anticipada del personal de Sanidad" en una reivindicación en la que "llevan tiempo trabajando". "Teniendo en cuenta el contacto con agentes infecciosos de estos profesionales, el riesgo y la peligrosidad que asumen estos trabajadores, los turnos y las noches que añaden un plus de penosidad al trabajo. Todos estos factores llevan al agotamiento del personal y evidencia la necesidad del acceso a la jubilación anticipada, tal y como ocurre en otros colectivos", añade San Román.

Desde CSIF luchan para “mejorar las condiciones laborales para todos los empleados públicos” que “llevan muchos años perdiendo poder adquisitivo de manera sistemática año tras año”. Todo para que los profesionales sanitarios sean tratados como merecen tras un esfuerzo titánico tras dos años de pandemia.