Con mucha ironía se ha manifestado hoy el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, al valorar la moción que presentará en el próximo pleno el Grupo Municipal del Partido Popular, referida de forma indirecta al soterramiento de la red ferroviaria en la ciudad. Lo ha hecho durante una visita a las obras realizadas en la Cañada Real y en la que ha explicado que, el equipo de Gobierno optó por la integración ya que “nos encontramos con un muerto en el armario, que no lo maté yo, y olía mal cuando llegué al Ayuntamiento. Alguien lo tenía escondido, lo que hice fue sacarlo, le di sepultura cristiana, expliqué a la gente las causas de la defunción y no ha resucitado”.
Así, el regidor ha subrayado que “el Gobierno municipal, en el tema del soterramiento, si algo puede decir es que ha mantenido un criterio firme y estable”. Y lo hace, con la integración, porque de esa manera “lo que estamos haciendo es dar a la gente soluciones a corto plazo.
En ese sentido, Puente ha explicado, una vez más, que “el barrio de Delicias, en lugar de un túnel miserable y obsoleto de los años 50, en unos meses tendrá un paso triple conexionado con la calle Panaderos, un paso renovado en Labradores y otro peatonal en el centro con una anchura de casi 20 metros”.
O como “los vecinos de Los Santos Pilarica, hasta hace poco, tenían que dar un rodeo de casi 20 minutos para llegar al centro de la ciudad y ahora están en cinco” desde la apertura del paso de Andrómeda.
“Esas son las realidades que nosotros ponemos encima de la mesa y resucitar a los muertos se lo dejamos a los chamanes de la derecha de esta ciudad que por cierto son los que se cargaron el soterramiento y siguen en la misma historia”, ha finalizado.