Ya han pasado casi dos meses desde que el cuerpo de Esther López apareció en una cuneta de Traspinedo, aunque la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, siempre habla de “avances”, de momento poco se sabe de qué ocurrió durante esa noche. Un caso complejo y sin resolver, como el del asesinato de David en Laguna de Duero en abril de 2020, que necesita todos los esfuerzos y recursos para esclarecerse. Sin embargo, en estos momentos no es así ya que el grupo de la Guardia Civil encargado de investigar estos casos está sin mando, tal y como ha reconocido la delegada del Gobierno esta mañana durante la rueda de prensa para presentar el nuevo Plan Nacional de respuesta a las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania.
De esta manera, el grupo de Delitos contra las Personas de la Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Valladolid no tiene el puesto de mando desde hace cinco meses, en concreto, un sargento, ya que la persona que ocupaba ese puesto ha cambiado de departamento. Sin embargo, la justificación que se realiza desde Delegación del Gobierno es que las operaciones se llevan “en primera persona por el coronel de la Comandancia”. Así, ha asegurado que “independientemente de que haya una vacante formal, tenemos todos los recursos materiales y profesionales a disposición del caso desde el primer momento”. De este modo, restó importancia a la existencia de una vacante en en este Grupo de Delitos ya que en su opinión, no influye en las investigaciones que lleva a cabo la Benemérita para esclarecer las muertes de Esther López.
"Se va a resolver"
Para Barcones, el caso de Esther “lo estoy siguiendo en primera persona y todas las mañanas recibo avances e información relevante”, aunque ha vuelto a insistir que al estar bajo secreto de sumario no puede desvelar nada. “La dirección de la propia investigación la está llevando el coronel en primera persona, aquí están trabajando unidades especialidades de manera coordinada”, ha recordado.
Por último ha reiterado que el caso de Esther, “se va a resolver, pero necesita su tiempo” y ha apostado por la ciencia “como la principal herramienta” para ello, pero “lleva unos procesos con plazos establecidos”.