“Es una deducción de la propia marcha de la investigación. Si este señor ha tocado la centralita y él dice que no sabe nada de mecánica, y que no hay nadie a su alrededor que sepa nada de mecánica, hay alguien que tiene una máquina de diagnosis. Alguien le ha ayudado a hacer esto”, confiesa el abogado de la familia de Esther López, Guillermo Ruiz Blay, en declaraciones a EL ESPAÑOL – Noticias de Castilla y León.

Todo en el caso de la mujer de 35 años de Traspinedo, que ha copado la actualidad informativa durante este 2022 en la provincia de Valladolid, después del hallazgo de su cadáver el pasado 5 de febrero en la N-122, en una cuneta. Una investigación que sigue abierta y que se centra ahora en descubrir cuál fue el itinerario que aquella noche y el día posterior hizo el principal sospechoso con su vehículo y ante posibles daños en el coche tras un hipotético atropello, que arroje finalmente datos fehacientes que ayuden a resolver el caso.

“Tú no vas a un taller y le dices al mecánico: “Vengo a que me pases la máquina y me borres los datos de las averías y de paso me dupliques la llave. En duplicar la llave nadie puede preguntarte el porqué pero lo de pasarte la máquina para borrar datos…”", asegura el letrado.

Guillermo Ruiz Blay, que ejerce la defensa de la acusación particular representada en la familia de Esther López, añade que el objetivo final pasa por “borrar la huella informática del coche” y se basa en “deducciones” para introducir a una tercera persona en el borrado de estos datos.

A nosotros nos gustaría que esta persona entendiera que es testigo de los hechos, ahora mismo. Si no colabora, la Policía podría entender que su papel ha sido otro”, nos cuenta el abogado.

Comunicado y versión de Óscar ante la jueza

Óscar emitió un comunicado este jueves, 28 de abril, en el que denunciaba “el acoso que sufre tanto él como su familia en los últimos días”, y en el que apelaba a la “presunción de inocencia” después de que este lunes la jueza no decretara ninguna medida cautelar sobre él. 

En su declaración ante la jueza del Juzgado de Instrucción Nº 5 de Valladolid del pasado lunes, se mantiene en su versión, la repite y se le ve seguro de lo que está afirmando y vuelve a señalar que Esther le insistió para bajarse del vehículo asegurando que “le llamó rancio y se enfadó con él”, como ha señalado desde el principio.

Cuando llegué, metí el coche, me fumé un cigarro y me fui a la cama”, afirmaba en esa declaración antes la jueza.

La investigación continúa, como ha señalado la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones esta mañana en Zamora, en busca de encontrar la llave que abra la puerta a la resolución de un caso que ha marcado para siempre la historia del municipio vallisoletano de Traspinedo.

 

 

 

 

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