El Ayuntamiento de Valladolid participa en nuevos proyectos sobre movilidad sostenible: el proyecto URBAN, que se centra en nuevos métodos de distribución y modelos de negocio para optimizar el transporte por carretera, y el proyecto AEROSOLFD, que busca reducir la huella de carbono con soluciones innovadoras aplicadas a la movilidad en la ciudad. Las iniciativas, lideradas por la Concejalía de Innovación, Desarrollo Económico, Empleo y Comercio y su Agencia de Innovación, forman parte del programa “Horizonte Europa Transporte” que pone el punto de mira en los desafíos de nuestra sociedad ante un transporte más sostenible e inteligente; para ello promueve el desarrollo de soluciones y servicios que logren una movilidad limpia, competitiva, segura, inteligente y resiliente.
La inversión de proyecto está incluida en el «Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia – Financiado por la Unión Europea – NextGeneratioEU» y se sitúa en 148.750 euros en el primer proyecto y 30.000 en el segundo.
El desarrollo de estos proyectos de descarbonización nutrirá la hoja de ruta de Valladolid, que acaba de ser seleccionada el jueves pasado por la Comisión Europea como una de las 100 Ciudades Inteligentes y Climáticamente Neutras, dentro de una de las Misiones clave de Horizonte Europa.
URBANE tiene como objetivo desarrollar soluciones novedosas de entrega de última milla que combinen vehículos “limpios” y conectados y modelos de transporte compartido. El proyecto se apoyará en cuatro ciudades demostradoras: Bolonia, Helsinki, Tesalónica y Valladolid. Sus planes de acción deberán aplicar propuestas innovadoras, eficientes y replicables en otras ciudades.
Una plataforma europea de transferencia facilitará el intercambio y el aprendizaje durante el desarrollo del proyecto; incluirá herramientas relativas al desarrollo “gemelos” digitales (representación de la ciudad o partes de la ciudad para hacer simulaciones del impacto de nuevas soluciones tecnológicas), contratos inteligentes con tecnología “blockchain”, etc.
Valladolid participará en el proyecto proporcionando datos y habilitando el uso de infraestructuras. Además, analizará medidas en los ámbitos de estacionamiento gratuito, carriles especiales para vehículos eléctricos, entre otras. La ciudad ya participa en numerosos proyectos de demostración que desarrollan soluciones de movilidad innovadoras. Su experiencia y capacidad se integrarán con la propuesta de URBANE para amplificar los impactos, y potenciar sus resultados también como miembro de la Red Española de Ciudades Inteligentes.
El Centro Tecnológico vallisoletano CIDAUT, por su parte, desarrollará los sistemas de comunicación entre los vehículos, y las soluciones TIC para reducir el impacto ambiental. Además, reforzará los vínculos con la Asociación Europea de Baterías, mientras que I-FEVS, empresa italiana líder en el sector de la automoción eléctrica, proporcionará los vehículos eléctricos y trabajará en la integración de los sistemas en estos vehículos conectados y las soluciones de conducción automatizada para la seguridad de los usuarios vulnerables de la carretera.
El consorcio de URBANE, que desarrollará la iniciativa en más de tres años, está integrado por más de cuarenta socios de doce países europeos y doce ciudades y dispondrá de un presupuesto de 10.135.295,00 euros. Cuenta con entidades e instituciones de Bélgica, Holanda, Italia, Dinamarca, Noruega, Francia, Chequia y Grecia, entre otros. El Ayuntamiento de Valladolid gestionará un presupuesto estimado de 148.750 euros financiados con fondos europeos de Horizonte Europa Transporte.
El proyecto AEROSOLFD forma parte de una convocatoria orientada a la aplicación de diferentes tipos de soluciones competitivas y limpias para todos los medios de transporte, en particular al “desarrollo y demostración de soluciones de reacondicionamiento para reducir las emisiones de los tubos de escape y los frenos, a coste asequible”.
Aplicará la innovación para lograr una rápida reducción de la huella de carbono de las flotas existentes mediante el uso de modificaciones para el tubo de escape, los frenos y los entornos cerrados. Se desarrollará un innovador filtro de partículas de gasolina, en los frenos, un filtro de partículas producidas por el polvo de los frenos pasivo y un purificador especial de aire diseñado para entornos cerrados (paradas de autobús, túneles, y estaciones de metro).
Valladolid será uno de los demostradores en lo relativo al reacondicionamiento de frenos de vehículos. La flota de autobuses urbanos de Valladolid, a cargo de AUVASA, será un banco de pruebas para comprobar la reducción de emisiones, que se estima en un 90% con la actualización de los frenos existentes.
Las cocheras de AUVASA también formarán parte como espacio demostrador para la adaptación de los purificadores de aire. Se trata de un entorno no accesible al público que permitirá obtener información sobre la mejora de la calidad del aire por la reducción de emisiones de los frenos y también se determinará el número de filtros de aire necesarios para ello.
Junto a las entidades españolas como la Agencia Estatal del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, la Fundación CARTIF, el Ayuntamiento de Valladolid y AUVASA, forman el partenariado diecisiete socios, entre ellos empresas líderes en el sector de la automoción, como Mann Hummel e instituciones de Alemania, Holanda, Dinamarca, Bélgica, Suiza, Italia y Chequia, entre otros.
El presupuesto global del proyecto, que se desarrollará en tres años, es de 8.221.915,00 euros. El Ayuntamiento de Valladolid, cuenta con un presupuesto estimado 30.000 euros financiado por Horizonte Europa.