Los hechos se inician a raíz de ser detectado por una patrulla del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Valladolid un contenedor de grandes dimensiones caído y obstaculizando la vía de acceso a la carretera VA-30, Km 2,700.
Tras la detección, se estableció un dispositivo policial de localización al objeto de poder identificar dicho vehículo, dando como resultado la localización de un tracto camión articulado en el que su conductor permanecía intentando acondicionar lo que quedaba de la carga en el Km.111 de la Autovía de Castilla A-62, término municipal de Cabezón de Pisuerga.
Como consecuencia de la infracción al Reglamento General de Circulación por mal acondicionamiento de la carga, fue sometido a las pruebas de detección de alcoholemia y drogas, dando como resultado una tasa de
alcohol de 0,78 y 0,75 mg/l. en aire espirado.
Por tales hechos, el Equipo de Atestados del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Valladolid procedió a la inmovilización del vehículo pesado e investigación de su conductor por la comisión de un presunto delito contra la seguridad vial, remitiendo las correspondientes diligencias al Juzgado de Instrucción de Guardia de Valladolid.
La ingesta de bebidas alcohólicas, así como la de drogas y sustancias tóxicas influye en el conductor de un vehículo con la disminución de la capacidad sensorial, de reflejos y de atención en la conducción, desvirtuando la percepción de la realidad, determinando una conducción inapropiada y creando un concreto peligro para la vida propia y del resto de los usuarios de la vía, aumentando exponencialmente la posibilidad de sufrir un siniestro vial.