Un bombero vallisoletano narra la catástrofe en la Sierra de la Culebra: “Me encontré un paisaje desolador, negro y gris”

30.000 hectáreas y una zona arrasada por el fuego. Eso es lo que dejan las llamas en el incendio de la provincia de Zamora que arrancó a mediados de la semana pasada y que deja a centenares de familias tocadas por culpa de las llamas.

José Luis Gil San Modesto, es el jefe del Parque de Medina de Rioseco y suma 17 años en el cargo. Charla con EL ESPAÑOL – Noticias de Castilla y León para contarnos lo que se encontró a su llegada y a la de seis efectivos más al lugar del desastre el pasado domingo: “Me encontré un paisaje desolador, negro y gris”, afirma.

P.- ¿Cuándo llega a la Sierra de la Culebra de Zamora?

R.- Preparamos el operativo el sábado 18 para salir el domingo a las 7 de la mañana. Acudimos una dotación del Parque de Íscar con tres bomberos y una bomba forestal pesada. Desde Rioseco partimos tres bomberos y una autobomba nodriza, con vehículo ligero. En total fuimos seis efectivos y un mando que soy yo. Se llegó a las 10 del domingo al puesto de mando avanzado ubicado en el municipio de Sarracín de Aliste, en la provincia de Zamora.

P.- ¿Hasta qué zona de esa parte de la provincia de Zamora se desplaza?

R.- Desde el puesto de mando nos asignan un sector: Ferreras – Olleros. Las dos Ferras de Arriba y Abajo y Olleros. Un sector con varios municipios: Ferreras de Abajo, Pumarejo de Tera, Melgar de Tera, Calzadilla de Tera y Olleros de Tera. Nos fuimos al sector y nos pusimos en contacto con el jefe de esa zona para ver qué áreas teníamos que cubrir.

P.- ¿Cómo eran los ánimos cuando llegan?

R.- Los vecinos de los pueblos lo vivían con resignación y a la vez agradecidos por nuestra

P.-¿Qué se encontró?

Lo que me esperaba. Un paisaje desolador, negro y gris. Con mucha masa forestal arrasada por el incendio.

P.- ¿Qué labor realizó? ¿Qué hizo en la zona?

R.- Protegimos una finca ganadera. Se acotó todo el perímetro, extinguiendo todos los focos que estaban todavía activos. Y desde esa zona nos desplazábamos a otros lugares porque se reiniciaban conatos en pequeños islotes de masa forestal que no habían sido afectados, en un principio, por el fuego.

P.- ¿Sintió miedo?

R.- En la zona que nos asignaron estaba prácticamente todo quemado. No había un frente activo. Con lo que nos íbamos encontrando era fácil de extinguir.

P.- ¿Cómo ha visto la gestión de la Junta de Castilla y León con este fuego?

R.- Creo que se deberían haber movilizado los recursos externos antes.

P.- ¿Cree que faltaban efectivos?
En un principio podría ser, pero es algo que desconozco al llegar el domingo. En la zona y el día que estuvimos, desde luego que no. Estaban de todas las administraciones, Junta y UME.

P.- ¿Piensa que debería de replantearse el modelo antiincendios existente?

R.- Lo que está claro es que 30.000 hectáreas de masa forestal afectadas es una catástrofe. Muchos vecinos del medio rural de la Sierra de la Culebra viven del monte y sus recursos se han visto afectados. Hay incendios imprevisibles y expontáneos que surgen de forma natural debido a diversos factores, sobre todo, climáticos. Creo que lo que se tiene que replantear es el modelo de prevención ante estas situaciones. Una vez que surge el incendio, evitar que sea tan devastador.

P.- En Valladolid hay 8 parques. ¿Está más protegido?

R.- Tenemos seis en la provincia y dos en capital. Eras y Canterac en la ciudad. Arroyo, Rioseco, Íscar, Medina del Campo, Peñafiel y Tordesillas, en la provincia. Desde luego que estamos más protegidos. Aunque se tiene masa forestal como el monte de Torozos o los pinares de la zona al sur de la provincia, no tenemos zonas abruptas o de sierra. Que es lo que dificulta y mucho la extinción.

P.- ¿Cuál cree que es el futuro para estos municipios de la Sierra de la Culebra afectados por el fuego?

R.- En este momento el futuro es incierto. Este es un tema político y de inversión. Si los vecinos vivían del monte hay que hacer políticas de inversión que sean rentables para esa España vaciada y potenciar lo que se está haciendo bien y aprender de lo que se ha hecho mal. La naturaleza todos los años nos marca la misma lección, desastres de incendios , inundaciones etc.