Las casualidades de la vida en ocasiones son macabras. El mismo día que se conmemora el 25 aniversario del rescate por la Guardia Civil del funcionario de prisiones, el burgalés José Antonio Ortega Lara, secuestrado por ETA, y donde la Unidad Especial de Intervención (UEI), tuvo un importante papel, su jefe actual, el teniente coronel leonés Pedro Alfonso Casado, fue herido de gravedad en los sucesos ocurridos ayer en la localidad de Santovenia (Valladolid).

Aunque nacido en Vitoria, desde su pequeño se crío en León, de donde tiene sus raíces su madre. Todos los compañeros le conocen como ‘Perico’, y tras desempeñar como capitán, comandante, desde 2016 es teniente coronel. Los que le conocen le definen como un “líder” y un amante de su trabajo.

Pedro Alfonso Casado, que se había desplazado desde Madrid, sigue estando hospitalizado y en estado crítico tras ser disparado en la cabeza por el Chiqui, quien previamente había matado a otra persona y se encontraba atrincherado en una vivienda. Como dato, salió de la Academia de Zaragoza en 1998, al año siguiente entró en el GAR, es decir, los  Grupos de Acción Rural, y un año después acabó en su destino, actual, la UEI, la Unidad Especial de Intervención, que viene a ser lo mismo que los Geos en las Policía, que tiene su base en Valdemoro, donde todos sus compañeros andan pendientes de su evolución, tras ser ingresado en el hospital Clínico de Valladolid.

Su estado de salud sigue siendo “estable” dentro de la gravedad, aunque según fuentes consultadas por EL ESPAÑOL NOTICIAS DE CASTILLA Y LEÓN se encuentra “mejor” de los médicos preveían ayer. El haber podido transcurrir las siguientes 24 horas con vida es una noticia que invita al optimismo, siempre con la cautela de la que situación es crítica.